Principio 1: Apoyo y respeto de los derechos humanos
Principio 2: Exclusión de las violaciones de los derechos humanos
Como distribuidor internacional con cadenas de suministro muy ramificadas, consideramos que es nuestra responsabilidad respetar los derechos humanos y prevenir su violación. Con la "Declaración de Principios sobre el Respeto a los Derechos Humanos" en ALDI Nord nos hemos comprometido con los "Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos" (United Nations Guiding Principles on Business and Human Rights, UNGP) desde 2018.
Nuestra experiencia demuestra que ha llegado el momento de dar el siguiente paso y aspirar a una normativa legal que regule la diligencia debida de las empresas en materia de derechos humanos. Por eso estamos claramente a favor de una normativa europea sobre la responsabilidad de la cadena de suministro. En septiembre de 2020, publicamos un comunicado de posicionamiento en este sentido. En nuestra opinión, una ley de este tipo es una parte importante de una solución internacional para crear condiciones justas de competencia e impulsar el cambio.
Ya en 2008 nos comprometimos a cumplir con el Código de Conducta amfori BSCI al adherirnos a la "amfori BSCI" (Business Social Compliance Initiative). Al igual que nuestra Declaración de Principios, sus directrices se basan en numerosos acuerdos internacionales, como las normas laborales básicas de la Organización Internacional del Trabajo (International Labour Organization, ILO), la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (UN), la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y las Directrices para las Empresas Multinacionales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Organisation for Economic Co-operation and Development, OECD). Los valores y normas establecidos allí también se reflejan en otras normas y reglamentos del Grupo ALDI Nord: Entre ellos, nuestra Política de Responsabilidad Corporativa (CR), que es vinculante desde hace años, y el "Acuerdo Complementario sobre estándares sociales: Compromiso con unas condiciones laborales dignas y justas en nuestras cadenas de suministro". Estos proporcionan a los empleados de ALDI y a nuestros socios comerciales un marco de actuación vinculante. En el año de la Memoria, también publicamos nuevas directrices para hacer frente al trabajo forzoso e infantil. Con estas directrices, reiteramos que cualquier forma de servidumbre o esclavitud, trabajo forzado u obligatorio, peonaje, tráfico de personas, trabajo involuntario o trabajo infantil es inaceptable en nuestro negocio o a lo largo de nuestras cadenas de suministro. Para el Día Internacional de la Mujer 2021, también enviamos una señal clara para reducir la discriminación y promover la igualdad mediante la firma de los ''Principios para el empoderamiento de las mujeres'' de las Naciones Unidas. Como parte de esto, estamos comprometidos con la igualdad salarial por un trabajo de igual valor y la igualdad de género, tanto a lo largo de nuestras cadenas de suministro globales como dentro de nuestro grupo de empresas.
Somos conscientes de que la producción de bienes a lo largo de cadenas de suministro complejas está asociada a riesgos. Por ello, identificamos continuamente los riesgos relacionados con los derechos humanos y tomamos medidas para mitigar los impactos negativos en nuestras cadenas de suministro. Lo hacemos, entre otras cosas, mediante el análisis continuo de los puntos conflictivos, el seguimiento, la investigación y el diálogo con los grupos de interés. También realizamos evaluaciones continuas para identificar posibles riesgos en nuestras cadenas de suministro. En 2020, empezamos a realizar periódicamente evaluaciones de riesgo entre grupos de materias primas en relación con los derechos humanos y los aspectos medioambientales en nuestras cadenas de suministro. El objetivo de estos análisis es que los riesgos sean comparables entre sí. Esto nos permite identificar qué productos, materias primas, países de producción y cuestiones transversales debemos abordar con alta prioridad debido a sus riesgos e impactos. También realizamos Evaluaciones de Impacto sobre los Derechos Humanos (Human Rights Impact Assessments, HRIA) para los productos o materias primas de alta prioridad seleccionados. Con esta herramienta queremos obtener una visión más profunda de las cadenas de suministro. También nos permite comprometernos con las partes interesadas y definir acciones efectivas. Si identificamos vulneraciones específicas de los derechos humanos en nuestras cadenas de suministro, respondemos inmediatamente y tomamos medidas correctivas. En 2021, llevaremos a cabo un total de tres de estas HRIA relativas a los riesgos para los derechos humanos en las cadenas de suministro de riesgo. Publicaremos los resultados iniciales y las medidas resultantes en los sitios web a finales de 2021. Nuestro objetivo es realizar hasta doce HRIA -al menos una evaluación por cada cadena de suministro de alto riesgo- para finales de 2025 y también publicar los resultados.
Para garantizar el cumplimiento de los requisitos de derechos humanos en nuestras cadenas de suministro, comprobamos las condiciones de trabajo in situ con los productores. Por ejemplo, desde 2019 realizamos controles en nuestras cadenas de suministro de alto riesgo en colaboración con proveedores de servicios externos: las llamadas ALDI Producer Assessments (APA). En el año de la Memoria, realizamos APA en nuestras cadenas de suministro de frutas y verduras, como piñas, plátanos y cítricos. A finales de 2020, desarrollamos un enfoque que vincula nuestra evaluación de proveedores (CRSE) (véase el capítulo de Normas Laborales) con las APA. Desde principios de 2021, se han llevado a cabo alrededor de 55 auditorías en las cadenas de suministro de piña y plátano en África, así como en América Latina; se completaron a finales de mayo de 2021. Continuaremos con el enfoque de vincular ambos métodos de auditoría en 2022. También se ampliará a los aguacates y cítricos.
En el sector no alimentario, nos informamos regularmente de las condiciones de trabajo en las instalaciones de producción de nuestros proveedores en los países de riesgo. Lo hacemos con la ayuda de exhaustivas auditorías y certificaciones sociales realizadas por proveedores de servicios externos, así como con nuestras propias inspecciones de los centros de producción. (ALDI Social Assessments – ASA). In situ, entablamos un intercambio con los grupos de interés y los posibles afectados para identificar y prevenir mejor en una fase temprana las posibles violaciones de los derechos humanos. En caso de infracciones graves de nuestros requisitos, entra en vigor un proceso definido contractualmente. Las posibles consecuencias van desde las advertencias por escrito hasta el cese de la relación comercial. En el año de la Memoria, realizamos 307 ASA en diez países, la mayoría de ellas en China (50 %). Debido a la pandemia del COVID-19, este año por primera vez hemos gestionado a distancia unos dos tercios de las ASA para proteger a los trabajadores presenciales. El personal de los departamentos de CR de Bangladesh y Hong Kong realizaron las auditorías por videoconferencia, mientras que proveedores de servicios locales llevaron a cabo las comprobaciones in situ. En 59 centros de producción auditados había deficiencias críticas en ámbitos como la salud y la seguridad en el trabajo. Estas deficiencias suelen ser el resultado de retos estructurales en los países productores. Estamos trabajando para afrontar estos retos a través de iniciativas de múltiples grupos de interés, como la "Alianza para los Textiles Sostenibles". Cuando se detectan problemas, intentamos desarrollar soluciones junto con los proveedores y productores, por ejemplo, para mejorar las condiciones laborales a lo largo de nuestras cadenas de suministro. En caso de infracciones reiteradas y falta de progreso, solemos bloquear el centro de producción en cuestión para que no pueda recibir nuevos pedidos.
En el futuro, haremos especial hincapié en las materias primas de riesgo identificadas en los países de origen relevantes. Para ello, aplicaremos medidas específicas en el marco de las estrategias internacionales de adquisición responsable. Ya estamos reduciendo los riesgos relacionados con los derechos humanos en nuestras cadenas de suministro de productos alimentarios y no alimentarios con diversos instrumentos: Entre ellos, la aplicación de los estándares de auditoría y certificación establecidos en las compras o la cualificación de las instalaciones de producción de textiles para la confección en Bangladesh, país de alto riesgo, como parte del proyecto ALDI Factory Advancement (AFA). Durante el periodo de la Memoria, hemos seguido desarrollando el Proyecto AFA, junto con varios centros de producción y socios comerciales. De esta manera queremos independizar a las fábricas del apoyo de los formadores externos del Proyecto AFA. Hasta ahora, han ayudado a los empleados y directivos locales a abordar los problemas en el lugar de trabajo de forma independiente y a encontrar sus propias soluciones sostenibles. Mientras tanto, empleados y directivos seleccionados de los centros de producción han asumido ellos mismos el papel de formadores. Como consecuencia de la pandemia del COVID-19, las instalaciones de producción tuvieron que suspender temporalmente sus actividades y el proyecto se suspendió durante cuatro meses a partir de abril. Además, hemos sustituido los actos presenciales por formación virtual y hemos sensibilizado a los centros de producción con material informativo sobre cómo hacer frente al coronavirus. Se trata de las directrices de seguridad y salud laboral para la reapertura de las instalaciones de producción tras el cierre y las directrices de seguridad relacionadas con el COVID-19 para el funcionamiento diario de la fábrica.
Nuestra cooperación con una Organización No Gubernamental de Bangladesh en el Proyecto AFA finalizó en abril de 2021 (más información sobre el proyecto: véase Memoria de Sostenibilidad 2019). Actualmente estamos desarrollando un programa de seguimiento que combina la formación in situ y las actividades en el puesto de trabajo. Los planes incluyen una guardería en la comunidad. La oferta también puede ser aprovechada por otras familias que trabajen en fábricas que no producen para ALDI. Al hacerlo, asumimos la responsabilidad más allá de nuestras propias cadenas de suministro.
Además de nuestros controles internos, también queremos que nuestros clientes y las ONG puedan rastrear el origen de nuestros textiles y calzado. La publicación de nuestros principales centros de producción, incluyendo sus direcciones y el número aproximado de empleados, son los primeros pasos necesarios para rastrear nuestros productos a lo largo de la cadena de suministro. Con ello, cumplimos nuestro compromiso de transparencia -el "Transparency Pledge"-, formulado por una alianza de nueve grupos de derechos humanos y sindicatos. Desde 2020, también publicamos todos nuestros principales centros de producción en la plataforma ”Open Apparel Registry“.
La aplicación de la diligencia debida en materia de derechos humanos es un proceso de desarrollo continuo. Por ello, revisamos continuamente nuestras estrategias, procesos y herramientas de responsabilidad corporativa (CR). Además, actualmente estamos planificando una formación online para nuestros proveedores en ALDI Nord sobre las directrices y procesos de diligencia debida en materia de derechos humanos. Informamos de forma transparente sobre nuestros progresos, medidas y objetivos en el marco de nuestras Memorias de Sostenibilidad y en nuestras páginas web.
