En ALDI somos muy fans de la mítica frase de Groucho Marx “la risa es el mejor invento de la humanidad”. Y es que cuando nos reímos a carcajada limpia, nuestra salud nos lo agradece muchísimo. De hecho, ¿sabías que ponemos en marcha 400 músculos y nuestro cerebro libera las denominadas hormonas de la felicidad (endorfinas), que combaten el dolor y la depresión? Fas-ci-nan-te.
En otras palabras, la risa nos ayuda a ser mucho más felices. He aquí su maravilloso poder. En este post te contamos qué es la risoterapia y cómo entrenar la risa con dinámicas muy sencillas para toda la familia. Objetivo: mejorar tu estado físico, mental y emocional. ¡Dale un twist de 180º a tu día a día!
La alegría es seguramente el mayor placer de la vida. Lamentablemente, cuando nos hacemos mayores, menos nos reímos, ya sea por la monotonía diaria o el tremendo estrés al que estamos sometidos (laboral, doméstico…). Sea como sea, reír se está convirtiendo en una acción que desgraciadamente no se asocia a la rutina diaria, sino que está muy ligada a los momentos de ocio. Y durante la semana no son muchos, ¿verdad? Solución: buscar tiempo para generar la risa. Y con esta misión nace la risoterapia, tal y como la conocemos hoy en día.
Entonces, ¿qué es la risoterapia? Mucha atención, darling. Se trata de una técnica psicoterapéutica que utiliza la risa como vehículo para mejorar la salud mental, física y emocional de las personas. Las sesiones de risoterapia suelen practicarse en grupo, no olvides que la risa es contagiosa.
La risoterapia nace con una premisa muy clara: mejorar la vida de las personas a través de la risa. Sin embargo, como cualquier otro ejercicio, se entrena. Sí, has leído bien. La risa se entrena.
Conscientes de todos sus beneficios, en ALDI te hemos preparado una serie de ejercicios de risoterapia y juegos divertidos para llenarte de vida. Practícalos dónde quieras, a poder ser en compañía (cuántos más mejor), y notarás que algo dentro de ti está cambiando. Y para bien. ¡Ja, ja, ja!
Este ejercicio de risoterapia es para hacerlo preferiblemente en grupo (recuerda: la risa se contagia), pero en soledad también funciona. Damos fe. Se trata de reproducir los sonidos más característicos de los bebés, dejando el pudor a un lado. Concéntrate e intenta volver a tus 6 meses de vida. Ríe a carcajadas, solloza como si no hubiera un mañana, haz pedorretas y todo lo que se te ocurra. Lo importante es dejarse llevar. Más temprano que tarde, la risa fluirá de forma natural. Garantizado.
Este es uno de los juegos de risoterapia más divertidos. Ideal para pasar un buen rato con amigos o en familia. Eso sí, hay que darlo todo. Nada de medias tintas. Dicho esto, lo único que debes hacer es imitar el sonido de una fiera, por ejemplo, de un león. Emite el rugido todo lo exageradamente que puedas, como si pretendieras asustar a alguien. Inicia un diálogo “animal” con alguno de tus compañeros/as. A ver quién ríe primero. La borrachera de carcajadas está asegurada. Palabrita de ALDI.
Si quieres pasar un buen rato con alguien de confianza hasta llorar de la risa, las cosquillas son la forma más primitiva de hacerlo. Según la Real Academia Española, las cosquillas son la respuesta a una excitación nerviosa acompañada de risa involuntaria, que se experimenta en algunas partes del cuerpo. Normalmente las zonas que más se prestan a las cosquillas, cuando son tocadas ligeramente son: las axilas, el cuello, las costillas, la espalda o las plantas de los pies.
Supongo que ya te imaginas qué es lo que debes hacer, no hace falta que entremos en más detalles. Avisamos: muy pocas personas pueden resistirse a esta máquina infalible de crear risas y más risas. Practícalo en círculos íntimos, como en familia o con amigos cercanos.
Este es un ejercicio de risoterapia para practicar en grupo sí o sí. Cuando estés en casa, con tu familia, y haciendo tareas domésticas, suelta una estruendosa carcajada, aunque sea sin sentido. Y estírala durante unos 10-15 segundos o todo lo que te veas capaz. Cuando se acabe el tiempo, vuelve lo más repentinamente posible a la normalidad. Aquí no ha pasado nada. Raro será que nadie se sume al jolgorio. Compruébalo.
Es una de las dinámicas más presentes en los talleres de risoterapia. Se trabaja en pareja, uno frente a otro. Y lo que hay que hacer es reproducir las muecas y gestos de la otra persona, de ahí el nombre del ejercicio. Si tras unas cuantas muecas sientes que el juego es algo descafeinado para ti, solo tienes que introducir una variable más: los sonidos. No te cortes un pelo e imita a la perfección los sonidos graciosos que lance tu compañero de risas. Si optas por esta última versión, aquí puedes integrar los ejercicios de risoterapia que te hemos explicado anteriormente de imitar a un bebé o el rugido de una fiera. ¿Ya has caído?
>> Como dijo el prodigioso Charles Chaplin, “un día sin reír es un día perdido”. En ALDI nos lo hemos tomado al pie de la letra, por eso nos encanta compartir juegos para niños y otras prácticas divertidas para pasar un buen rato con ellos (yoga para niños), que son los máximos representantes del reír hasta que duela la panza.
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