Magret de pato con naranja y judías

Colocamos en un cazo el azucar y el agua y los llevamos al fuego para hacer un almíbar. Lo mezclamos para disolver mientras se calienta y, en cuanto empiece a hervir, dejamos de mezclarlo. Dejamos cocer el almíbar durante unos 10 minutos y le añadimos unos granos de pimienta y la ramita de canela.

Lavamos muy bien las naranjas, las cortamos en rodajas de 0,5 cm, las introducimos en el almíbar una vez frío y las dejamos durante varias horas o toda la noche.

Limpiamos los magrets, retiramos la membrana pegada a la carne y les hacemos unos cortes transversales sobre la grasa. Lavamos las judías verdes, las escaldamos unos segundos en abundante agua salada hirviendo y las refrescamos en agua helada.

Salpimentamos y colocamos los magrets en una sartén por el lado de la grasa. Los cocemos a fuego muy lento durante unos 10 – 20 minutos. A medida que la grasa se va fundiendo, la retiramos para evitar que los magrets se frían y dejamos solo un poco. Subimos el fuego y marcamos los magrets por el lado de la carne durante 1 minuto. Los rociamos con un poco del almíbar de naranjas, les damos la vuelta para que se impregnen de los jugos y los reservamos. Procuramos que se mantengan poco hechos en el centro.

Pasamos por la plancha las rodajas de naranja con un poco de la grasa de pato y la mantequilla. Salteamos las judías verdes con unas gotas de aceite de oliva y salpimentamos ambas preparaciones.

Cortamos los magrets en láminas. Disponemos en un plato unas rodajas de naranja y un poco del salteado de judías verdes. Colocamos encima medio magret de pato por persona. Lo rociamos con los jugos de cocción y lo servimos.