La lechuga es una de esas hortalizas que nos gusta tener siempre a mano, porque te soluciona rápidamente cualquier imprevisto. Además, es muy saludable, ligera y versátil, por lo que deberíamos incluirla en nuestra dieta sí o sí. Sin embargo, no siempre es fácil mantener la lechuga fresca y crujiente en casa. Y es que su conservación supone todo un reto, especialmente cuando las temperaturas aprietan. Amante de las ensaladas, traemos buenas noticias para ti. Con estos #ALDItrucos serás capaz de conservar la lechuga en la nevera por más tiempo, sin que pierda sus propiedades organolépticas. ¿Aceptas el desafío?
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Cómo conservar la lechuga fresca en nevera por más tiempo, previamente lavada y cortada
Paso 1. Empezamos con un buen tip de cocina, sí, de esos que no deben faltar jamás en tu repositorio culinario. Si quieres cortar una lechuga iceberg en un abrir y cerrar de ojos, clávale unas tijeras por la parte del tallo y corta los costados a láminas, con la ayuda de un cuchillo bien afilado. Comprueba como las tijeras te servirán para sujetarla cómodamente mientras la vas girando y cortando. Divino.
Paso 2. Para lavarla correctamente, sumerge la lechuga en agua fría durante 1 minuto, aproximadamente. Después, pásala por un centrifugador de ensaladas, uno de los mejores inventos del mundo mundial, y escúrrela hasta que quede prácticamente seca.
Paso 3. Acto seguido, introduce la lechuga lavada y cortada en un recipiente hermético de cristal, tipo “bote”, y cúbrela con papel de cocina. Asegúrate de cerrar bien el táper y ponlo del revés, dejando la tapa de base, para que absorba la humedad. Ahora sí, ¡listo!
Paso 1. Para conseguir alargar la vida útil de la lechuga y que presente una textura “crunchy” por más tiempo, solo tienes que colocar las hojas en un bol, con unos cubitos de hielo y un poco de sal.
Paso 2. Cubre la lechuga con agua fría y déjala reposar durante 5 o 6 minutos más o menos.
Paso 3. Escúrrela a conciencia y solo te quedará ¡prepararte para presumir de ensalada!
#ALDIconsejo: este truco para conservar la lechuga en la nevera también se hace extensible a las hojas verdes más delicadas e incluso a aquellas que estén un pelín pasadas, pues le devolverá un aspecto y textura mucho más apetecible. Ideal para un plato de cocina de aprovechamiento.
Paso 1. Incorpora la lechuga en el interior de un recipiente con agua fría y cubitos de hielo, durante 5 minutos. Cerciórate de que las hojas de lechuga queden bien sumergidas en el agua.
Paso 2. Añade un poco de jugo de limón o, en su defecto, unas gotas de vinagre. Ambos ingredientes naturales tienen un alto poder desinfectante, así que te vendrán de maravilla para limpiar la lechuga en profundidad.
Paso 3. Introduce el recipiente en el refrigerador, unos 10 minutos. Trascurrido el tiempo, solo necesitarás drenar todas las hojas y ¡estarás “ready” para preparar tu ensalada César favorita! Serás la envidia del barrio, que quede constancia, por favor.
>> Y hasta aquí los trucos definitivos para conservar la lechuga fresca y crujiente por más tiempo. ¿Qué te han parecido? Te vendrán genial en tu día a día. Palabrita. Pero, esto no acaba aquí. Porque en ALDI, conscientes de lo importante que es cuidar nuestros recursos naturales, queremos compartir unos consejos que te ayudarán a reducir el desperdicio de fruta y verdura. ¡Ah! Y también a cuidarte de una vez por todas, siguiendo una dieta sana y equilibrada, con las raciones diarias necesarias de frutas y verduras. ¡Dale un twist de 180º a tu vida! Tú puedes.
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