Canelones de carne y verduras

Antes de nada, dale un bañito a las placas para canelones. Sigue las instrucciones del fabricante y ponlas a cocer o a hidratar en agua caliente. Mientras tanto, nos ponemos manos a la masa con el relleno.

Pica la cebolla, incorpórala en una sartén con un poco de aceite y saltéala hasta que esté blandita. Luego, añade las sobras de carne bien picaditas y remueve todo junto para que se integren los sabores.

Derrite 40 g de mantequilla en un cazo a fuego medio. Añade 40 g de harina y remueve constantemente hasta que tenga un color dorado. Después, vierte 500 ml de leche caliente poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una textura cremosa. Agrega una pizca de sal y listo.

¿Quieres un relleno jugoso? Entonces añade unos 200 ml de bechamel y una cucharada de crema de trufa. Mezcla bien hasta que el relleno te haga pensar: "¡Esto huele a restaurante!”.

Coloca una cucharada generosa del relleno en cada placa de canelón. Enróllalas con mimo, como si fueran un regalito navideño, y colócalas en una fuente para horno.

Cubre los canelones con el resto de la bechamel y espolvorea un buen puñado de mozzarella rallada por encima. Aquí no se escatima en queso, ¿eh?

Mete la fuente al horno y ponlo a gratinar a 180 °C hasta que el queso esté doradito y burbujeante, unos 10 minutos aproximadamente. El olor te avisará de que están listos para salir.

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