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¿Sabías que el color de la comida nos está contando cuál es su aporte nutricional específico? Un buen ejemplo de comida por colores se da en las frutas y las verduras, ya que en ellas encontramos una gran variedad de colores que están directamente relacionados con su aporte de sustancias nutritivas.
Existen otros alimentos cuyos colores nos hablan de sus componentes, por ejemplo, las carnes rojas y los pescados azules tienen un color más intenso que sus homólogos blancos debido a su contenido en hierro. Por otro lado, otros alimentos más amarillentos como la mantequilla o el boniato son así por su aporte de carotenos.
En las frutas y las verduras nos encontramos con todo un arcoíris de colores, los cuales dependen de los compuestos fitoquímicos que destacan en su piel y en su pulpa. Estos compuestos los producen las plantas de manera natural para protegerse de agentes externos y entre los colores más comunes están el verde, el naranja, el rojo, el morado y el blanco. A continuación, analizaremos más en detalle qué nos aportan las comidas de esos colores.
Hoy en día, los compuestos fitoquímicos están siendo objeto de estudio debido a sus posibles efectos beneficiosos para la salud y la prevención de enfermedades cardiovasculares y cáncer, porque ayudan a reducir la inflamación y son antioxidantes.
Los alimentos de color verde, como las acelgas, espinacas, grelos, borraja, lechuga, brócoli y col deben su color a la clorofila. Estos vegetales son ricos en luteína, que es un antioxidante y que podría ser importante para la salud visual, ayudando a proteger los ojos de los daños causados por la luz azul y reduciendo el riesgo de degeneración macular. Además, suelen ser una buena fuente de vitamina K, que es fundamental para la salud ósea, y fibra. También contienen magnesio, que tiene efectos en la salud muscular y nerviosa, potasio y ácido fólico. En menor medida, en la comida verde también encontramos hierro y calcio.
Los alimentos de color blanco contienen índoles y flavonoides, como la alicina y la quercetina. Estos fitoquímicos tienen propiedades antioxidantes y cardioprotectoras, por lo que ayudan a mantener el corazón sano. Además, pueden influir en la regulación de la proliferación celular, algo importante en la prevención del desarrollo de tumores. Los alimentos blancos también son buenas fuentes de potasio, vitamina B6 y fibra.
Algunos ejemplos de hortalizas blancas son: el ajo, la cebolla, el rábano, el puerro y los nabos, todos ellos ingredientes comunes en diversas cocinas del mundo.
Las zanahorias, la calabaza, el mango, el boniato y el albaricoque son alimentos de color amarillo y naranja que son ricos en betacarotenos. Estos son pigmentos antioxidantes que en nuestro cuerpo se convierten en vitamina A. Además, estos alimentos suelen ser ricos en fibra y vitaminas C y A.
La comida morada contiene antocianinas y betainas, unos fitoquímicos con funciones antioxidantes que se estudian por sus posibles beneficios en la prevención de problemas cardiovasculares y en la protección contra el envejecimiento celular. La comida de este color también puede ayudar a mejorar la memoria y la concentración. Los alimentos morados -como la lombarda, las ciruelas, los arándanos, las moras, la remolacha o la berenjena (su piel)- también son ricos en fibra, vitamina C y folatos. La fibra presente en estos alimentos favorece la salud digestiva, mientras que la vitamina C actúa como un potente antioxidante y los folatos son fundamentales para la producción de ADN y la reparación celular.
El tomate, el pimiento, la sandía, las fresas y las frambuesas son alimentos rojos que contienen licopeno, un carotenoide con propiedades antioxidantes que se está investigando por sus posibles efectos en la salud cardiovascular y en ciertos tipos de cáncer. Asimismo, estas comidas suelen ser ricas en vitamina C, folatos, manganeso y fibra.
Ahora sabemos que los colores en los alimentos están ahí no solo para hacerlos más bonitos o apetecibles, también para asegurar que nuestro cuerpo adquiere todos los nutrientes y compuestos que necesita. Cada color ofrece una combinación diferente de vitaminas, minerales y antioxidantes, por lo que es importante comer de todos los tipos. En ALDI te damos multitud de ideas de recetas en las que puedes incorporar alimentos de todos los colores.
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