Amantes de la cocina, hoy traemos una receta que es puro sabor en cada bocado: huevos rotos con torreznos. Este plato tradicional español es tan delicioso como fácil de hacer. Si ya te gustan los huevos fritos y los torreznos por separado, ¡prepárate para esta combinación! Además, con ingredientes sencillos y básicos, con los que puedes dejar a todo el mundo chupándose los dedos. ¿Te animas? ¡Vamos allá!
Fácil
40min.
4 Raciones | |
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Ingredientes: | |
2 | huevos |
75 g | jamón ibérico en lascas |
1 pack | dados de torreznos de Soria |
1 kg | patatas |
aceite de oliva virgen extra | |
aceite de girasol | |
sal |
¡A por las patatas! Pela y corta las patatas en rodajas finas o en bastones, como más te guste. En una sartén grande, calienta aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Cuando esté bien caliente, añade las patatas y fríelas hasta que estén doraditas y crujientes. Este proceso llevará unos 10-15 minutos, dependiendo del grosor de las patatas. Una vez listas, retíralas y colócalas en papel absorbente para que suelten el exceso de aceite. ¡No te olvides de ponerles un poquito de sal!
Si buscas una versión más ligera, puedes optar por cocinar las patatas al horno o en una freidora de aire. ¡Igual de crujientes, pero con menos aceite!
Mientras las patatas se cocinan, aprovecha para dorar los torreznos. En otra sartén, calienta aceite de girasol y añade los dados de torreznos. Cocina a fuego medio - alto hasta que estén bien crujientes y dorados. Después, retira los torreznos y resérvalos en un plato con papel absorbente.
Si te gustan los torreznos especialmente crujientes, puedes hacerles un corte superficial antes de cocinarlos para que se frían de manera uniforme.
En la misma sartén donde cocinaste las patatas, retira el exceso de aceite y fríe los huevos. La clave está en dejarlos con la yema líquida para que, al romperse sobre las patatas, creen una especie de salsa irresistible. Fríe los huevos hasta que la clara esté cuajada y la yema aún líquida. Si no sabes qué huevos escoger, en este post te contamos más sobre la numeración de los huevos.
Ahora, ¡vamos a montar! Coloca una generosa base de patatas fritas en un plato. Encima, pon los dados de torreznos crujientes, las lascas de jamón ibérico y los huevos fritos. ¡Esto es un manjar!
Puedes añadir unas escamas de sal marina para realzar los sabores.
Es el momento de romper las yemas de los huevos para que se mezclen con el resto de ingredientes. Este plato es perfecto para degustar acompañado de un buen vino tinto o una cerveza fresquita. ¡A comer, cocinitas! Y si te quedas con ganas de más, no olvides que en nuestra sección de recetas tienes muchas más ideas para inspirarte. ¡Te esperamos con los platos más irresistibles!
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