Etiquetas de alimentos para conocer cómo leerlas

Cómo leer las etiquetas de los alimentos

Academia Española de Nutrición y Dietética

Con la colaboración de:

¿Para qué sirven las etiquetas de los productos alimenticios?

Las etiquetas de los productos alimentarios desempeñan un papel clave en la comunicación de información importante para los consumidores. Estas etiquetas ayudan a conocer qué se está comprando, cuál es su valor nutricional y cómo consumirlo y conservarlo de forma correcta.

Aunque hay algunos alimentos que generalmente no cuentan con un etiquetado, como los que se compran a granel (frutas y hortalizas, pan, legumbres…), la mayor parte de los productos empaquetados sí que incluyen esa información, y esta es:

Persona leyendo la etiqueta de un alimento
  • Información obligatoria: Los datos obligatorios que se encuentran en las etiquetas de los alimentos son la lista de ingredientes, la presencia de alérgenos, las fechas de consumo y conservación o el etiquetado nutricional.

  • Datos voluntarios: Por otro lado, nos podemos encontrar con otra información que es voluntaria, como el etiquetado frontal o declaraciones tipo “fuente de calcio”.

Todos estos datos, tanto obligatorios como voluntarios, se encuentran en la parte de atrás del envase. Sin embargo, cada vez también es más frecuente encontrar símbolos en la parte de delante que informan de la calidad nutricional, el método de producción o la huella ambiental, entre otros.

Datos importantes en las etiquetas de la comida

A continuación, vamos a detallar toda la información que podemos encontrar en las etiquetas de los alimentos para poder interpretarlas de forma correcta y así localizar las opciones saludables de manera efectiva:

Ingredientes

La lista de ingredientes en una etiqueta se presenta de mayor a menor, es decir, el ingrediente que más predomine será el primero en aparecer e irán descendiendo hasta el que esté en menor cantidad. De esta forma, conocemos los ingredientes más abundantes en un alimento. Por ejemplo, si en los ingredientes de unos cereales con avena integral y chocolate este último producto aparece primero, entonces este alimento tiene más chocolate que avena integral.

Además, es común que los alimentos ultraprocesados contengan una extensa lista de componentes, muchos de los cuales pueden ser desconocidos o no reconocibles para los consumidores.

Alérgenos

Alérgenos que podemos encontrar en las etiquetas de alimentos
Los alérgenos aparecen en los ingredientes en negrita para que estos sean más fácilmente identificables. Estos alérgenos de declaración obligatoria son 14: cereales con gluten, crustáceos, pescado, huevos, altramuces, mostaza, cacahuetes, frutos de cáscara, soja, sésamo, apio, leche y derivados (incluida la lactosa), dióxido de azufre y sulfitos.
 

Por ejemplo, para las personas con alergia al huevo, es importante verificar siempre que no haya presencia del huevo o sus derivados en los ingredientes. Cabe mencionar también que algunos tipos de queso pueden incluir componentes derivados del huevo en su proceso de elaboración.

Etiquetado nutricional

En relación con el etiquetado nutricional, si nos encontramos con varios alimentos dentro de una misma categoría, se recomienda optar por aquellos que contengan menos sal, menos azúcares y/o grasas saturadas y más fibra por cada 100g o 100ml. Además, cuando aparece información nutricional en la parte frontal del envase, entonces se recomienda decantarnos por los productos en los que predominen los indicadores de color verde sobre los rojos, y por aquellos que tengan menos calorías, grasas saturadas y/o azúcares.

Asimismo, es importante estar atentos a algunos mensajes de salud que aparecen en los envases y que pueden dar lugar a confusiones. Por ejemplo, aquellos alimentos etiquetados como “rico en hierro”, “sin sal añadida”, “0%” o “light” pueden contener igualmente altos niveles de sal, azúcares o grasas saturadas. Ante estos casos, es aconsejable verificar la información proporcionada en el etiquetado nutricional detallado en la parte trasera del envase.

Peso neto

Peso neto de los alimentos en las etiquetas

En cuanto al peso neto de los productos, cabe destacar que el tamaño del envase no siempre refleja la cantidad de producto que contiene, para ello es necesario comprobar la cantidad expresada en gramos. Por este motivo, a la hora de realizar comparaciones de precios entre productos de la misma categoría, pero de diferentes tamaños, es recomendable considerar el precio por kilogramo.

En el caso de las conservas de pescados, mariscos o verduras, es mejor comparar el peso escurrido en lugar del peso neto, debido a que algunas conservas pueden contener más líquido que producto sólido.

Conservación

Para la conservación de los alimentos, también es importante seguir las indicaciones especificadas en las etiquetas de los alimentos para asegurarse de que el producto mantenga sus propiedades y que su consumo sea seguro. Una adecuada conservación también influye en las fechas de caducidad y el consumo preferente. En este post se puede encontrar más información sobre cómo conservar alimentos correctamente.

Fechas de consumo

En las fechas de consumo nos encontramos con dos diferentes que es importante saber diferenciar, estas son la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente. Estas fechas ayudarán a evitar el desperdicio de alimentos y asegurar que se consuman productos seguros y de buena calidad. En ALDI estamos comprometidos con la reducción del desperdicio de alimentos, por ello, ofrecemos un 30% de descuento en productos perecederos con fecha de consumo preferente o de caducidad próxima. Gracias a ello, en 2023 conseguimos evitar el desperdicio de más de 6.400 toneladas de comida.

Calendario que simboliza las fechas de consumo
  1. Fechas de caducidad: Las fechas de caducidad se aplican a alimentos muy perecederos como las carnes y pescados frescos, que requieren conservación en refrigeración. Esta fecha se suele indicar con el día y el mes. Si un producto ha superado esa fecha, no se considera seguro para el consumo y debe descartarse. En el caso de que la fecha de caducidad esté próxima, entonces debe cocinarse y consumirse dentro de los siguientes 3-4 días, o congelarse antes de esa fecha para extender su vida útil por 1 o 2 meses, consumiéndolo el mismo día que se descongele.

  2. Fecha de consumo preferente: Esta fecha corresponde a los productos poco perecederos que no necesitan conservación en frío, pero sí condiciones específicas según el alimento, y suele estar indicada por mes y año. La encontramos en alimentos como arroz, legumbres, conservas, frutos secos o aceites.

Aunque un producto haya superado la fecha de consumo preferente, este todavía es seguro si el envase está intacto, sin daños o roturas y si se ha conservado según las indicaciones del fabricante. Pasado la fecha, también es posible que se hayan producido cambios de olor, textura, sabor, color o aspecto. Aun así, si el alimento continúa en buen estado, no tiene por qué tirarse. 

En conclusión, aprender a leer las etiquetas de los alimentos nos permite tomar decisiones informadas y más saludables al saber interpretar la información del etiquetado o los valores nutricionales. Además, conocer las fechas de caducidad y de consumo preferente puede ayudar a evitar el desperdicio de alimentos y garantizar la seguridad alimentaria. Y si buscas ideas de recetas para usar esos productos que están a punto de caducar, no olvides visitar las que te proponemos en ALDI.

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