Vieira, zamburiña o volandeira. Descubre las diferencias de estos bivalvos

¿Sabías que cuando crees estar degustando un platito de zamburiñas en un restaurante, muchas veces podrían ser volandeiras o vieiras? Aunque el aspecto de estos moluscos pueda resultar similar, hay ligeras diferencias que desde ALDI te ayudamos a identificar. En especial, el precio o incluso el sabor. ¿Nuestra misión? Que no te den volandeira por zamburiña. ¿Estamos en el mismo barco?

A esta joya gastronómica también se la conoce bajo el nombre de vieira gallega o europea. Se trata de un molusco bivalvo, de la familia Pectinidae, que está emparentado con las almejas y las ostras. La vieira está formada por un medallón de carne, la parte blanca, que es bastante dura y con consistencia fibrosa, así como por una parte denominada coral. Esta última es anaranjada y contiene una especie de pasta granulada. A su vez, el coral está compuesto por dos zonas, una blanca (macho) y otra roja (hembra), la cual crece a medida que las huevas de su interior maduran.

Las vieiras, símbolo del peregrino en el Camino de Santiago, viven sobre fondos de arena o grava cerca de la costa, llegando a profundidades de unos 100 metros. Por lo general, no acostumbran a fijarse en las rocas, sino que reposan sobre el fondo del mar. Se alimentan de fitoplancton y demás partículas orgánicas en suspensión, que filtran gracias a sus eficaces branquias.

Al igual que la vieira, la zamburiña es un molusco bivalvo de la familia Pectinidae. Tienen una forma ligeramente más ovalada que sus compañeras, una concha de color grisáceo oscuro y un diámetro que suele oscilar entre los 5 y los 7 centímetros. En cuanto a la carne interior, las zamburiñas poseen una gónada de color beige o crema.

Las zamburiñas son un tipo de molusco que se encuentran en el océano Atlántico, de ahí su fama en las costas gallegas y asturianas. Viven tanto libremente como en la costa, pegadas a sustratos rocosos e incluso a restos de conchas y algas de grandes dimensiones. Las zamburiñas habitan en aguas de hasta 100 metros de profundidad y, como le sucede al resto de bivalvos, se alimentan de plancton.

La volandeira es un molusco bivalvo que también pertenece a la familia de los pectínidos. Este término deriva del latín pecten, que significa “peina” o “peineta”, por la forma convexa típica de este accesorio de cuidado personal. Estos animales marinos pueden llegar a medir hasta 10 centímetros, ahí es nada. La concha es prácticamente circular y su color oscila entre el color castaño y rosado, con algunas variaciones. En ocasiones es blanquecina, con una línea marrón en cada costilla de la concha.

Cuando son pequeñas se fijan a un sustrato rocoso por el bis. No obstante, cuando llegan a la madurez viven de forma libre y son capaces de nadar largas distancias gracias a las rápidas contracciones de los músculos que cierran las válvulas, expulsando el agua por el borde del manto. Todo un espectáculo.

Por último, viven en fondos arenosos o de grava, desde aguas superficiales de la zona intermareal hasta profundidades de 200 metros. También se alimentan por filtración, reteniendo en las branquias las partículas orgánicas suspendidas en el agua.

Las vieiras, zamburiñas y volandeiras se parecen bastante. Pero, aunque a simple vista pueda parecer complicado diferenciarlas, la realidad es que son moluscos que presentan diferencias evidentes. Te ayudamos a identificarlas. ¡Toma nota!

Como hemos especificado anteriormente, las vieiras son de mayor tamaño que las zamburiñas, llegando algunos ejemplares a los 20 centímetros. Y, al mismo tiempo, las zamburiñas son más pequeñas que las volandeiras. Y es que el diámetro de una zamburiña suele situarse entre los 5 y los 7 cm, mientras que el de una volandeira puede superar los 10 cm.

La valva superior de la vieira es casi plana, mientras que la inferior es más grande y ondulada, o lo que es lo mismo, más convexa. Y, además, los bordes superiores entran un poco en los inferiores, por lo que sobresalen un pelín. Son afilados y ondulados. La forma de la concha de la volandeira es mucho más redondeada, la zamburiña, más ovalada y convexa.

Las orejas son el apéndice que tienen estos moluscos en el extremo de la concha. Cuando tengas dudas, siempre fíjate en las orejas, pues sabrás con facilidad de qué animal se trata. En este sentido, las orejas de las vieiras son simétricas y, en contraposición, las zamburiñas y las volandeiras asimétricas. Además, las zamburiñas solo tienen una oreja. ¡Siguiente!

La carne de las vieiras es anaranjada, la base blanquecina se corresponde a la glándula masculina y la parte roja de la punta es la femenina. Mientras que las zamburiñas tienen la gónada color beige o crema, la gónada de la volandeira es de un color rojo anaranjado muy llamativo.

El color de la valva superior de la vieira es rojizo, tirando a pardo amarillento, y el de la valva inferior es más pálido y con manchas pardas. En cambio, el de la zamburiña es más oscuro y variable, pues oscila entre el blanco, amarillo, rosado anaranjado, verde oscuro, marrón o púrpura, y en ocasiones con dibujos y manchas irregulares. Por último, el color de la concha de las volandeiras es más claro que el de las zamburiñas, tirando a tonos cálidos, tales como naranjas, amarillos, rosados o blancos.

Sí, también hay una clara diferencia entre las vieiras, zamburiñas y volandeiras a nivel culinario. Por un lado, el sabor de las zamburiñas es mucho más delicado y apreciado gastronómicamente que el de las volandeiras, cuya textura es más carnosa y su sabor mucho más intenso. El sabor de las vieiras tampoco guarda ningún tipo de parecido, pues aún tiene mayor intensidad. Su carne es suculenta y ligeramente más dulce, lo que las convierte en un manjar muy codiciado en la cocina gourmet.

La calidad y el precio de las volandeiras es inferior al de las vieiras y zamburiñas, así que es importante que sepas diferenciarlas para que no te den gato por liebre. Por un lado, las zamburiñas son más caras que las volandeiras porque son más escasas y tienen un sabor más fino. Además, necesitan un tiempo mayor de desarrollo y cuestan más de pescar. Por lo tanto, su escasez lleva de forma inevitable a que las zamburiñas se sitúen como el molusco más caro de entre estos tres.

Esta cuestión tiene una respuesta muy simple: depende. Debes comprar una cosa u otra, sobre todo, teniendo en cuenta tu paladar y tu bolsillo. Dicho esto, vieiras, volandeiras y zamburiñas pueden emplearse como ingredientes de cualquier receta, en sus múltiples versiones: a la plancha, rellenas, salteadas y empanadas. Para empezar, ¿te animas con unas vieiras sobre crema de coliflor? Son un aperitivo fácil de Navidad increíblemente delicioso, que cautivará a todos tus invitados.

Lo único que debes tener presente sí o sí es que cuentan con diferentes tiempos de cocción. Respétalos y disfrutarás de su sabor y textura al máximo. Por ejemplo, las zamburiñas se cocinan antes, pues son más pequeñas. Para que te hagas una idea, en preparaciones como a la plancha les bastará con un par de minutos y ¡listas para servir! Ñam, ñam.

>> Si lo tuyo no son las vieiras, ni las zamburiñas o las volandeiras y prefieres el bivalvo número uno del mar, genial, porque en ALDI te contamos cómo limpiar almejas correctamente para que las disfrutes como se merecen. Y no más arena anymore. Solucionado.

Además, te mostramos cómo congelar los mariscos de concha en general, para que te anticipes a las fiestas con resultado de diez. ¿La gran ventaja de comprarlo con un poco de previsión? ¡Cero colas y ahorro en tus compras! Olé tú.