Todo sobre la pasta: cocción, cantidades y mucho más 

Porque queremos que disfrutes de la pasta como nosotros, cerrando los ojos en cada bocado, te hemos elaborado una guía para que aprendas todos sus secretos: desde el punto justo de cocción, qué cantidad está recomendada por ración y otros consejos que cuando los descubras no podrás vivir sin ellos.

¡Ah! Como sabemos que eres una mente inquieta, también tienes un poquito de historia y cuáles son los tipos de pasta que debes probar sí o sí alguna vez. Y repetir, claro. Para tu paladar, como no, te hemos preparado unas recetas made in Aldi de escándalo con esta típica comida italiana. ¿Empezamos?  

¿Sabías que la pasta seguramente apareció simultáneamente en varios lugares del planeta? Y es que, la simplicidad de su receta (agua, harina y, según el caso, huevo) hace que sea muy difícil descubrir qué pueblo fue el primero en degustar este exquisito manjar. Sin embargo, existen distintas teorías:

• La Organización Internacional de la Pasta considera que fue Marco Polo quien la presentó en Italia tras un viaje a China allá por el siglo XIII. No obstante, no descartan que los etruscos comieran una especie de tallarines, a base de triturar cereales y granos.
• Cuando los griegos fundaron Nápoles dieron con la makaria, una pasta de harina de cebada y agua que secaban al sol.
• En los antiguos textos romanos también encontramos referencias a este alimento. Así, Cicerón ya daba fe de lo rica que estaba la lasagna. De hecho, este tipo de pasta fue la primera conocida como tal en Italia, seguida de los fidelli, hilos de pasta con forma cilíndrica.

Lo que no hay duda es que la pasta se ha convertido en la seña de identidad de Italia y es uno de los alimentos más internacionales que se conocen. Una ovación a quien inventara la pasta, sin duda, acertó. 

Te ponemos a prueba. A ver si conoces algunos de los tipos de pasta más comunes que te enumeramos a continuación: pasta larga, pasta corta, pasta italiana rellena… Y tú, ¿de qué equipo eres?

• Espaguetis: pasta alargada y redondeada, la gran favorita de los más peques de la casa. Es una de las recetas más típicas, aunque se pueden aunque se pueden hacer con diferentes salsas para pasta y darles un toque original. Con salsa boloñesa están para chuparse los dedos, pero ¡atrévete con nuestros espaguetis ecológicos con limón, menta y frutos secos! o ¡saborea unos espaguetis de calabacín con huevo frito y chorizo!
• Tallarines: pasta alargada pero su corte es plano, de unos 7 u 8 mm de ancho. También se combina con diferentes salsas (carbonara, boloñesa…) pero te animamos a que pruebes nuestros tallarines a la marinera. No te arrepentirás.
• Pappardelle: es un tipo de pasta plana, como los tallarines, aunque más ancha y gruesa. Puede llegar a alcanzar una media de ancho de 2 o 3 centímetros.
• Fettuccine: pasta plana y alargada que tiene unos 6 mm de ancho. Al igual que sus compañeras, combina con todo tipo de salsas, pero a nosotros nos apasiona con setas o boletus. Mmmhh….

• Penne: vaya, son los macarrones de toda la vida. Tienen forma de tubo corto y se pueden degustar con una gran variedad de salsas, como la siciliana, la amatriciana, la carbonara o la boloñesa. ¿Qué te parecen nuestros macarrones gratinados? Son lo más. Prometido.
• Rigatoni: tipo de pasta con forma de tubo, con estrías delgadas y paralelas en el exterior. Los extremos están cortados de forma recta. Deliciosos con carne o cualquier salsa.
• Fusilli: también conocidos como espirales, por su forma tan característica, de 4 cm de superficie. Seguro que los has comido más de una vez, por ejemplo, en la típica ensalada veraniega, ¿verdad?
• Coditos o pippette: al igual que los rigatoni es un tipo de pasta italiana con forma de tubo, eso sí curvado. Son muy usados en sopas, pero a nosotros nos encantan salteados con queso y un poco de mantequilla.

• Ravioli: es la pasta rellena más famosa. De forma cuadrada, se compone de dos láminas selladas con agua y huevo. Los rellenos más populares son: carne, queso, espinacas o marisco. Te explicamos cómo hacer raviolis caseros rellenos de foie. Repetirás.
• Tortellini: es una variedad de pasta italiana rellena con forma de anillo. En su interior se suele poner carne, queso o verduras. Hay distintas formas de servirlos, por ejemplo, en salsa, con crema o en caldo.
• Tortelloni: son prácticamente idénticos que los tortellini, pero mucho más grandes. Para rellenarlo, tira de clásicos: dúo de espinacas y requesón. Sorprenderás.
• Panzerotti: seguro que habrás degustado alguna vez esta pasta rellena con forma de media luna. Sin duda, uno de los placeres más top para los amantes del queso. 

A pesar de la creencia popular, el consumo de pasta no está asociado a un incremento de peso. De hecho, la prestigiosa revista británica “Nutrition and Diabetes” publicó un estudio donde se demostraba que, si se come pasta dentro de un patrón dietético saludable, no tenemos por qué tender al sobrepeso. Eso sí, si quieres disfrutar de este tipo de alimento tan socorrido sin engordar, sigue estos tips:

• La pasta, siempre al dente. ¿El motivo? Porque dedicaremos más tiempo a masticarla, el sistema digestivo tardará más en asimilarla y, por lo tanto, la sensación de saciedad será mayor.
• ¿Qué tipo de pasta engorda menos? La más light es la pasta fresca, siempre y cuando no incluya huevo ni sales añadidas. Cuando la compres en un supermercado es preferible que te decantes por pastas integrales (preferiblemente ecológicas) o sin gluten.
• El horario. Ten presente que los alimentos ricos en carbohidratos como la pasta deben consumirse en horarios adecuados, para que el organismo tenga tiempo suficiente para quemarlos. Es por eso que en muchos países la pasta se ingiere siempre a la hora de la comida, nunca en la cena. En resumen, recurre a este ingrediente antes de las siete de la tarde.
• ¿Con qué acompañar la pasta? Para calmar el apetito de una forma saludable, te aconsejamos que acompañes la pasta con ternera magra, pechuga de pollo, pescado blanco, huevos, queso bajo en grasas o frutos secos.
• Tipos de salsa para pasta. Si no quieres incrementar calorías a tu plato de pasta, lo mejor es que apuestes por salsas caseras sencillas. En Italia, por ejemplo, el aderezo que más triunfa es a base de aceite de oliva virgen extra con unos ajos rehogados y especias. Un 10.

La ingesta recomendada de pasta por persona está entre 75g y 100 gramos en adultos y entre 50 y 70 gramos en niños/as.

Créenos cuando decimos que la pasta es muy fácil de cocinar. No obstante, no todo el mundo acierta con su punto justo de cocción. Si lo que quieres es aprender a cocer la pasta para otorgarle la textura que le dan los italianos, solo tienes que tener en cuenta la regla de oro: que no se pase. En este sentido, es vital acertar con la cantidad de agua: 1 litro por cada 100 gramos de pasta.

En cuanto al tiempo de cocción de la pasta seca, para gustos…paladares. En Italia se sirve al dente (no más de 7 minutos de cocción). Nosotros acostumbramos a notar este punto de cocción un poco duro, por lo tanto, somos de algunos minutillos más. Lo habitual oscila entre los ocho y los 12 minutos de cocción. ¿Lo mejor? Haz caso de las recomendaciones de los fabricantes y no fallarás. En cuanto a la pasta fresca, con 2-4 minutos de cocción es suficiente.

#AldiConsejo: hay costumbres que debes dejar atrás, como la de echar aceite en el agua de la cocción de la pasta. ¿El motivo? Porque después la salsa no se adherirá a la pasta como debiera. Tampoco hace falta que sazones la pasta mientras se cuece, ya lo harás sobre la salsa o una vez en la mesa.

Es cierto que normalmente para escurrir la pasta todos seguimos el mismo ritual: retirar la olla del fuego, colocar el escurridor en el fregadero y verter todo el contenido en el colador. Sin embargo, desde Aldi queremos descubrirte otro sistema para escurrir la pasta que, aunque parezca obvio, solo lo usan unos pocos privilegiados. Se trata de un #AldiConsejo muy útil, especialmente si tu intención es seguir cocinando en el mismo recipiente. Sigue estos pasos:

1. Hazte con un colador del tamaño de tu olla.
2. Encájalo por la parte superior del recipiente.
3. Inclina la olla y escurre toda el agua.
4. Retira el colador y ¡listo! Ya tienes la pasta escurrida y dentro de la olla, por si necesitas seguir cocinándola junto con la salsa.

¡Ojo! Este truco funcionara siempre que el colador y la olla sean de la misma medida. Si no encajaran correctamente puedes correr el riesgo de salpicarte con el agua hirviendo, ten mucho cuidado.

Y ahora que te has sacado con nota el máster para cocinar pasta a la italiana, ¡mucha atención! Te proponemos unos platos para chuparse los dedos y, por qué no… sorprender o sorprenderte. Esa elección ya te la dejamos a ti. Solo tienes que seguir nuestras recetas para lovers de la pasta y dejarte llevar 100% por el delicioso sabor de nuestros productos, porque son de la mejor calidad al menor precio.