Diferencias entre pota y calamar, ¡no los confundas nunca más!

Pota o calamar. Calamar o pota. ¿Serías capaz de distinguir cuál es cuál? En ALDI sabemos, de muy buena tinta, cuáles son las principales diferencias entre estos exquisitos cefalópodos, protagonistas de un sinfín de recetas: desde las que protagonizan nuestra identidad gastronómica, como la paella, hasta otros sabrosos y tradicionales guisos de cuchara. Y, cómo no, su versión más extendida, en forma de fritura.

Como no queremos que “te den pota por calamar”, te contamos las diferencias a lo largo del siguiente post. Solo te prometemos una cosa, sabrás qué compras y qué comes en todo momento. ¡Vamos allá!

El calamar, también conocido como jibión o chipirón, es un molusco cefalópodo (con una especie de “pies” que, en verdad, son diez tentáculos que le salen de la cabeza). Pertenece a la familia de los loliginidae. ¿Y esto qué significa? Que contiene una fina lámina dura en su interior, en forma de pluma. Por este motivo, su nombre proviene del término latín calamarius, “que posee cañas para escribir”.

Este molusco marino puede alcanzar los 50 cm de longitud. Su carne es de una consistencia rígida y, a su vez, algo gomosa. Y es que este cuerpo musculoso le permite huir a la perfección de sus depredadores y cazar a sus presas con éxito. ¡Ah! Una de las características más representativas del calamar es que tiene una bolsa de tinta (comestible) que le sirve como mecanismo de defensa.

Por último, vive en aguas profundas. Eso sí, sube en bancos hasta zonas costeras cuando es la época de reproducción, entre abril y diciembre. De todos modos, en el mercado está disponible todo el año.

La pota es un cefalópodo que tiene un aspecto muy similar al del calamar, de ahí que la denominen calamar gigante y que los puedan confundir. Recibe otros nombres, por ejemplo, “luras” en Galicia o, cuando tiene un tamaño más pequeño del habitual se le conoce como “choco”. Una curiosidad (que sabemos que te encantan): el nombre pota procede del catalán y significa “pata”.

Este invertebrado marino también tiene diez tentáculos, que le permiten desplazarse con soltura por el mar y facilitan su propia alimentación. Uno de los rasgos más distintivos de la pota es su tamaño, ya que en la mayoría de casos llega a los 2 metros de longitud. Cuidado, porque dentro de esta especie existen diferentes tipos. En este sentido, la pota costera es la que más se asemeja al calamar en aspecto y dimensiones, pues mide unos 50 centímetros más o menos. Por ello, en algunos lugares la suelen vender como calamar. Igualmente, la más común es la pota argentina, que es la de mayor calidad.

Para finalizar, la pota habita en las aguas del Océano Atlántico, Mar Mediterráneo y del Océano Pacífico, desde zonas casi superficiales hasta una profundidad de por lo menos 800 m. Durante la noche tiende a ascender a aguas superficiales, por ello su pesca se realiza preferentemente por la noche.

¿Hay diferencias entre pota y calamar? Rotundamente, sí. Aunque son dos moluscos muy similares, tienen múltiples diferencias en aspecto, sabor y precio. En ALDI te proporcionamos todas las claves para que sepas diferenciarlos fácilmente. ¡Al lío!

… y te confirmaré si es pota o calamar. De hecho, aunque el calamar tiene la capacidad de variar su color, generalmente es semitransparente (sobre todo en las aletas). Mientras que la pota suele ser más rosácea e incluso puede mostrar tonalidades violetas. Darling, este punto te ayudará a saber diferenciar a la pota del calamar. ¡Siguiente!

Las aletas de la pota son mucho más pequeñas que las del calamar y, además, tienen forma de corazón. En cambio, las aletas del calamar ocupan, aproximadamente, dos tercios de la longitud total de su cuerpo y su forma corresponde a la de un rombo.

Tu paladar será otro aliado a la hora de desenmascarar si te han dado gato por liebre o, como hemos dicho al inicio del post, pota por calamar. Dejando atrás los chistes fáciles, el calamar tiene un sabor más suave y su textura es mucho más tierna (que no blanda). Por el contrario, la pota es de consistencia más dura y su sabor es más intenso. Si no los cocinas a la plancha, y los preparas rebozados o en una paella, será muy complicado distinguir su sabor. En una barbacoa, intenta cerciorarte de que sea calamar. Dicho queda.

Aquí las diferencias entre pota y calamar son abismales. Y es que el calamar siempre tiene un precio mucho más elevado que la pota. ¿El motivo? Sin duda, el sabor. En efecto, como la pota tiene una textura más basta que el calamar, su precio es más bajo. Pero, insistimos, esas diferencias prácticamente ni se perciben si se toman rebozados o en un plato de cuchara. ¿Lección aprendida?

Tanto el calamar como la pota brillan en la cocina, ya sea a la plancha, en frituras o en guisos. Y más si sigues una de las deliciosas #ALDIrecetas que te presentamos a continuación, sencillas, saludables, económicas y con mucho sabor a mar. Son un fichaje excepcional para tu recetario. Prometido.

Las elaboraciones llenas de contrastes nos tienen fall in love, prueba de ello son estos sabrosísimos calamares rellenos de carne en salsa de tomate. Complementa esta receta “mar y montaña” con una rica salsa de tomate casera y verás como los platos acaban más limpios que antes de servirlos. Comprobado.

Cuando lo mejor del mar se traslada a la cocina obtenemos como resultado recetas como esta, un guiso de pota con patatas al estilo de la abuela. Manteniendo el sabor y la textura de las patas de pota, ¡disfrutarás de un plato nutritivo, sabrosísimo e ¡ideal si no dispones de mucho tiempo! Tal cual, cocinitas, porque lo tendrás en 20 minutos. ¡Ponte el delantal!

La paella es uno de nuestros platos más universales, tanto que ha conseguido incluso un emoji propio. Aunque sabemos que la original es la valenciana, te proponemos una paella de marisco con la que alucinarás y que querrás preparar todos los domingos del año. Ahora que lo tienes muy claro, toca decidirse, ¿optarás por pota o calamar? ¿De qué equipo eres? Tic, tac, tic, tac…

>> ¿Sabías que la expresión popular “te va a caer la del pulpo” surgió del método tradicional para que esta delicia marina quede bien tierna al cocinarse? En ALDI te contamos este y otros secretos para cocer pulpo como si llevaras toda la vida haciéndolo. ¿Lo más importante? Introducir el pulpo cuando el agua ya esté hirviendo, y no antes, y clavar el tiempo de cocción. Prepárate, porque arrasarás con su sabor y consistencia. ¿Oído, cocina?