Tabla de embutidos y quesos

Una vez hayas elegido tu tabla ideal (en nuestro caso hemos optado por una de madera), es muy importante que atemperes los quesos, al menos durante 15 minutos. Luego, córtalos siempre respetando su forma. Resérvalos. ¡Siguiente!

Empieza la presentación de la tabla de quesos y embutidos disponiendo los alimentos con sabores más suaves y, posteriormente, los más fuertes. Así pues, comienza con la mortadela trufada, un manjar que os cautivará sí o sí. Después incorpora la porchetta, un bocado irresistible que os hará viajar a la bella Italia de forma instantánea. Y así sucesivamente con el resto de protagonistas de tu tabla navideña.

Acompaña la tabla de quesos y embutidos con frutos secos, para ayudar a realzar el sabor de los alimentos y también aportar un curioso contraste de texturas. No olvides agregar uvas y frutos rojos, ideales a la hora de refrescar el paladar. Para cerrar tu presentación con nota, desde ALDI te recomendamos un surtido de mermeladas de calidad, puesto que son una excelente opción para el maridaje de los quesos. ¡Ah! Y dale un toque aromático a tu tabla con unas ramitas de romero. Listo.

1. Usa la proporción áurea. Si quieres que la presentación de tu tabla de quesos y embutidos sea muy agradable, imagina que esta contiene líneas ficticias de una cuadrícula. Estas guías te ayudarán a colocar los alimentos en las intersecciones de las mismas, otorgándole un mayor equilibrio a toda la composición. Ficha este #ALDIconsejo.
2. Coloca cuencos pequeños y otros recipientes para contener los encurtidos, mermeladas, miel y demás aderezos. Jugar con distintos elementos, niveles y texturas a la hora de disponer los diferentes acompañamientos de los quesos es todo un acierto. Eso sí, ubica cada uno cerca de su pareja de baile, ponlo fácil.
3. El toque final. Incorpora panes, picos, palitos, regañás, galletitas saladas, pa amb tomàquet o pan tumaca, entre otros tipos de pan. Colócalos con gracia, por ejemplo, en montoncitos o en forma de “cascada”. Disponlos en, al menos, un par de lugares distintos de tu tabla de quesos y embutidos. Y, evidentemente, emplea múltiples variedades siempre que no se vea demasiado apretada la composición.
   
   Por último, súmale alegría al conjunto rellenando los huecos con frutas frescas, frutos secos o semillas. Colócalos en puñaditos por toda la tabla de quesos y embutidos. Lo fliparán.

#ALDIconsejo: aprende cómo conservar el queso, se lo merece. Y tú también, porque lo degustarás en su máximo esplendor hasta el último día. ¿Te pica la curiosidad?

¿Cuántas veces habrás escuchado eso de que “no te la den con queso”? Y es que, históricamente, cuando un tabernero servía un vino de baja calidad lo acostumbraba a hacer con queso. El motivo era evidente, disimular los defectos del vino gracias a la afinidad que existe entre ambos alimentos. Quizás fue ese el origen del maridaje, nunca lo sabremos.

Sea como sea, aquí tienes nuestra recomendación para maridar tu tabla de quesos y embutidos, un picoteo fácil que no puede faltar en cualquier celebración:

• Para los quesos brie: cava o champagne.
• Para el jamón y embutidos en general: tintos jóvenes cabernet o merlot.
• Para los trufados: vinos blancos verdejos.
• Para el queso Tête de Moine: vinos blancos secos.

>> Hay recetas de Navidad que brillan por su sencillez. Y esta, como habrás podido comprobar, es una de ellas. Pero todavía hay más. Si aún no tienes ni idea de cuál va a ser tu menú navideño, deja de buscar, porque te traemos más aperitivos fáciles para Navidad, platos principales y postres de ensueño que llenarán tu sobremesa de elogios. Tus invitados te lo agradecerán. Y tu bolsillo también. Descúbrelas.