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La dieta actual es abundante en carnes y sus derivados, mientras que el consumo de alimentos vegetales proteicos, tales como las legumbres, los frutos secos, las semillas o los granos enteros, está por debajo de las recomendaciones en nutrición. Sin embargo, es importante saber que una alimentación basada en vegetales se asocia a una mayor esperanza de vida y un menor riesgo de enfermedades crónicas.
Además, es una dieta más sostenible. Y es que la producción de proteínas vegetales requiere menos recursos naturales y genera menos emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los alimentos de origen animal, contribuyendo así a un menor impacto medioambiental.
Conscientes de esta realidad, en la actualidad existe una tendencia a buscar alternativas más saludables y sostenibles a las carnes y demás alimentos de origen animal. Los derivados de las legumbres, frutos secos, semillas y cereales, tales como las bebidas vegetales, el tofu, el tempeh, las proteínas texturizadas, el seitán o el miso, se presentan como alternativas excelentes a la carne, lácteos, pescados y huevos en las dietas veganas y vegetarianas.
Eso sí, ten presente que cambiar a una dieta vegana sin el adecuado asesoramiento nutricional puede suponer un riesgo para la salud, especialmente en la infancia, adolescencia, embarazo y lactancia.
En nuestro entorno cultural y gastronómico, las legumbres, los frutos secos y los cereales integrales son las mejores alternativas para reducir el consumo de carne. Aportan toda la variedad de aminoácidos que necesita nuestro organismo para producir las proteínas necesarias. Son numerosas las recetas de la dieta mediterránea que incluyen estas proteínas vegetales, junto con otras hortalizas y tubérculos.
Es una de las proteínas vegetales por excelencia, pues es el derivado de la soja más conocido y que con más frecuencia se usa como sustituto de la carne en dietas veganas y vegetarianas. Se caracteriza por tener distintas texturas, siempre en función de su proceso de elaboración. A su vez, el tofu es muy versátil en sus usos culinarios, pudiéndose consumir cocido, a la plancha, salteado o en crudo o marinado para ensaladas.
Se trata de un derivado de la soja en el que predomina la parte proteica de la legumbre. Se comercializa en trozos similares a una carne deshidratada o en forma de gránulos, que requieren de una hidratación previa para su consumo. Esta proteína vegetal se puede cocinar directamente o como ingrediente de otras preparaciones, a modo de carne picada para albóndigas, salsas, entre otros. Fíjate a partir de ahora, pues muchos de los alimentos que imitan a la carne (embutidos, hamburguesas…) contienen proteína de soja texturizada en su composición.
Se trata de una alternativa muy de moda, es un tipo de proteína texturizada de la soja, en cuyo proceso de elaboración se obtiene un resultado casi idéntico a la carne de pollo, no solo en el sabor, sino también en la textura y el color. Asimismo, se comercializa en trozos medianos, que pueden cocinarse directamente o con otros ingredientes, como arroces, salteados, pastas, entre otros.
Es un derivado fermentado de la soja, que incluye las semillas enteras y se comercializa en barras que permiten realizar rodajas cómodamente a modo de queso. Al igual que sucede con el tofu, es extremadamente versátil en la cocina vegana y vegetariana. No te quedes sin probar esta proteína vegetal, porque resulta una alternativa perfecta a la carne y otros alimentos de origen animal.
Es un derivado proteico del trigo. Se comercializa generalmente en formas que permiten hacer filetes y tacos para cocinar directamente, a modo de carne a la plancha o salteada; o como ingredientes de otras preparaciones de cereales, hortalizas o legumbres. Muchos de los alimentos que imitan a la carne (albóndigas, hamburguesas, embutidos, salchichas, filetes…), contienen esta proteína vegetal entre sus ingredientes.
>> Si necesitas ponerte al día en un abrir y cerrar de ojos en alimentación healthy, te invitamos a explorar la diferencia entre la filosofía vegana y la vegetariana: en qué consisten, qué alimentos evitar, sabrosas recetas vegetarianas made in ALDI, desayunos veganos y… ¡mucho más!
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