Alternativas al aceite de girasol para sustituir en la cocina

Darling, hay vida después del aceite de girasol. Y mucha. Es una buena noticia para aquellas personas que están buscando encarecidamente otros candidatos para usar en la cocina, ya sea por variar y descubrir otras características organolépticas o porque toca mirar más de cerca el bolsillo. Sea como sea, para escoger tu match perfecto hay que tener en cuenta las propiedades de los distintos aceites. Porque no solo es cuestión de sabor, también es importante plantearse si lo vas a consumir en crudo o bien lo quieres para freír.

En ALDI te ayudamos a decidirte, porque en este post hemos seleccionado los mejores sustitutos para el aceite de girasol. Te explicamos sus particularidades y funciones culinarias más habituales, con el fin de que tengas claro con cuál te quedas. 

#ALDIconsejo: no te cases solo con uno. ¡Empezamos!

Después del aceite de oliva, el más conocido en nuestro país es el aceite de girasol. Este producto vegetal se extrae de la semilla (la pipa) y se refina para transformarlo en un alimento apto para el consumo. Se limpia de impurezas, se controla su acidez y se rebaja su sabor para que resulte agradable al paladar. Listo.

En cuanto a sus propiedades nutricionales, se caracteriza por su alto contenido en ácidos grasos esenciales, lo que lo convierte en una referencia dietética, según la Fundación Española de Nutrición. Además, el aceite de girasol contiene vitamina A y un gran aporte de vitamina E, aunque para que tu organismo se beneficie de ellas se debe tomar en crudo. 

El aceite de girasol es ideal para la elaboración de mayonesas, aunque también se usa para frituras y en repostería, soportando hasta 170 grados. En cambio, sus propiedades beneficiosas no resisten tan bien a las temperaturas elevadas, un aspecto importante a tener en cuenta.

Aunque formes parte del team "cocinar con freidora sin aceite”, en ALDI te hemos preparado un listado con los aceites que compiten directamente con el de girasol. Porque nunca se sabe. Presume de sabiduría, baby, aquí los tienes:

Es el aceite por excelencia. Toda una seña de identidad, ya que somos el primer exportador a nivel mundial. Y a mucha honra. Porque el aceite de oliva es el más saludable para comer en crudo, por su cantidad de grasas monoinsaturadas y antioxidantes. Aceite de oliva, todo mal quita. 

Aunque sí es cierto que no es de los más económicos, si te gusta mojar pan y disfrutar de un buen aceite, este es el tuyo. Apuesta por su versión más refinada, como el aceite de oliva virgen y el aceite de oliva virgen extra. No fallarás.

#ALDIconsejo: ten presente que cualquier aceite, al calentarlo al punto de humo o a la hora de freír, padece un proceso oxidativo que hace que pierda propiedades beneficiosas. De todos modos, el aceite de oliva es uno de los que aguantan más la temperatura, puesto que sus grasas son más estables y no se oxidan tan fácilmente.

Este tipo de aceite, nacido del olivar, también es una excelente alternativa al aceite de girasol. Es un tipo de aceite vegetal rico en ácido oleico, contiene antioxidantes y otros compuestos bioactivos de interés saludable. En cocina es especialmente idóneo en fritura, destacando por su estabilidad oxidativa y durabilidad, pudiéndolo emplear más del doble de veces que otros aceites vegetales. ¡Ah! Como tiene un sabor muy suave y es de gran versatilidad, también resulta una opción excelente en salsas y guisos. Cabe destacar que también funciona muy bien en repostería, así que ya tienes un argumento más para utilizarlo como sustituto del aceite de girasol.

Por último, el aceite de orujo de oliva es un producto más refinado que el virgen o virgen extra y eso, evidentemente, se nota en el bolsillo. De hecho, también es más asequible que los aceites de girasol de más calidad. Y es que volvemos a ser los mayores productores y exportadores mundiales. Olé y olé.

Otra buenísima alternativa para el aceite de girasol es el aceite de colza, también conocido como aceite de nabina o de canola. Seguramente pensarás que te estamos hablando en chino, normal. Y es que no se usa demasiado en nuestro país, pero la colza es un cultivo muy extendido en Europa. En este sentido, ¿sabías que este producto es el aceite más consumido en los países escandinavos y en Alemania? Ya sabes que siempre nos gusta regalarte alguna curiosidad. Sigamos, pequeño saltamontes. 

Se puede comer en crudo, aunque su sabor es más bien neutro, por lo que recomendamos utilizarlo en cocina para freír, asar y saltear. ¿El motivo? Presenta una mayor estabilidad a las altas temperaturas que el aceite de girasol. 

El aguacate, ya desde hace tiempo, ha venido para quedarse. Y nos alegramos un montón. De hecho, es una fruta que nos encanta y, tanto es así, que está en nuestro top 5 de desayunos veganos, por su gran aporte de vitaminas, minerales y antioxidantes. Y es que además está delicioso, ¿verdad? Si te gusta esta joya tropical, no te pierdas el aceite de aguacate, un perfecto sustituto del aceite de girasol en la cocina. Veamos un poco más.

Tiene una larga lista de beneficios para la salud, ya que es un alimento rico en ácidos grasos monoinsaturados, especialmente en ácido oleico y omega-3. En ALDI recomendamos vigilar la cantidad habitual que se ingiere, porque es bastante calórico, pero es especialmente rico para tomar en crudo como aliño, asar o saltear. Ya lo pruebas y nos dices qué tal.

#ALDIconsejo: el aceite de aguacate no solo es una buenísima alternativa al aceite de girasol, también tiene múltiples propiedades y beneficios sobre la piel. Vaya, que es un aliado perfecto para introducirlo en tus rutinas de belleza y lucir una piel de es-cán-da-lo. Oh yeah.

En cuanto a características nutricionales, el aceite de sésamo o ajonjolí sería bastante similar al aceite de girasol, puesto que reúne un alto contenido en ácido linoleico (omega-6). También contiene zinc y vitamina E, un gran antioxidante. Se trata de un producto muy empleado en la cocina asiática, con un color muy intenso, aportando mucho sabor a su cultura gastronómica. Al igual que el aceite de nuez, no suele emplearse para freír, porque no es muy resistente al proceso oxidativo. Sin embargo, el aceite de sésamo es un buen competidor del aceite de girasol a la hora de aliñar, preparar salsas y para cocinar cualquier salteado ligero. Eso sí, tiene que gustarte el sabor a sésamo, avisamos.

Como te explicamos en alguna ocasión, el aceite de coco se ha convertido en un imprescindible en muchos hogares, tanto por la infinidad de usos que tiene (aceite de coco para el pelo, para la piel, en recetas de cocina…) como por sus numerosas propiedades antioxidantes. Eso sí, su consumo alimenticio debe ser moderado porque contiene bastantes grasas saturadas. Créenos cuando te decimos que es ideal para hornear y saltear. Prometido.

Importante: siempre que utilices aceite de coco, que sea preferiblemente orgánico virgen extra, que no esté refinado ni contenga otros ingredientes añadidos. En cambio, la variante sin refinar tiene el punto de oxidación más elevado, por lo que es una buena alternativa al aceite de girasol en las frituras. ¿Oído cocina?

#ALDIconsejo: existen infinidad de recetas con aceite de coco, sobre todo procedentes de países donde su uso en la cocina es muy habitual, como Indonesia, Filipinas o la India. Atrévete a probar sabores especiales llenos de exotismo, claro que sí. Adereza puntualmente con aceite de coco tus ensaladas, tus platos de arroz o pasta, o tus recetas de carne y pescado.

>> Independientemente del aceite que te haya robado el corazón, te animamos a que recicles siempre el que uses tras cocinar. Y es que en España se tiran unos 120 millones de litros de aceite por el fregadero. Una verdadera catástrofe medioambiental, en especial para los ecosistemas marinos. ¡Y es que 1 litro de aceite puede llegar a contaminar hasta 1.000 litros de agua! 

Conscientes de esta problemática, desde ALDI queremos poner nuestro granito de arena, dándote algunos tips para reciclar o reutilizar el aceite usado de casa, con esta miniguía que incluye otros usos del aceite reciclado. Súmate.