Gambas al ajillo

Cocinitas, ponte el delantal porque vas a preparar uno de los mejores aperitivos para Navidad que se recuerden jamás en tus reuniones familiares: unas gambas al ajillo al estilo tradicional. ¿Al lío? Comienza pelando las gambas con tus propias manos. Luego limpia su interior, es decir, el cordoncito negro que, en realidad, es el intestino del animal.

Dispón todas las gambas en una fuente o bandeja, con el objetivo de salpimentarlas de forma homogénea. Acto seguido, pela y corta los dientes de ajo en finas láminas. Reserva ambos ingredientes. ¡Siguiente!

Agrega el aceite de oliva virgen extra en una sartén y aromatízalo, a fuego medio, con el ajo laminado y las guindillas. Remueve con cariño. Cuando los dientes de ajo estén ligeramente dorados, añade las gambas y cocínalas unos 2 minutos más o menos.

¡Estás a punto de degustar uno de los mayores placeres de la vida! Unas gambas al ajillo escandalosamente insuperables, con todo el sabor del mundo. Pero aún falta un ingrediente importante: el perejil. Así pues, lávalo y pícalo con esmero, para incorporarlo posteriormente a la preparación. Vuelve a remover y asegúrate que todos los ingredientes se integran a la perfección. ¿Qué tal ese aroma?

¡Atención! Tip sostenible a la vista: es momento de apagar el fuego y tapar la sartén u olla, pues tu plato se acabará de cocinar con el calor residual. Un aplauso por ti. Para acabar, sirve tus deliciosas gambas al ajillo al estilo tradicional en una bonita fuente o, a poder ser, en una cazuelita de barro. Gozadlas.

Estas fiestas navideñas viajad sin salir de casa con nuestra receta de gambas al ajillo más exótica, a base de jengibre y cítricos. ¿Tienes todos los ingredientes? Empieza pelando las gambas con tus propias manos. Después limpia bien su interior, es decir, el cordoncito negro que, en realidad, es el intestino del animal. No te acostarás sin saber una cosa más.

Coloca todas las gambas en una fuente o bandeja, con la intención de salpimentarlas de forma homogénea. Ahora ralla con detenimiento la piel de los cítricos. Importante: no ralles la parte blanquecina que se encuentra debajo de la cáscara de los frutos, pues tus gambas al ajillo se tornarían algo amargas. Luego, extrae su jugo con un colador y resérvalo en un cuenco. ¡Vamos!

Pela y pica los dientes de ajo. Haz lo mismo con el jengibre. Para facilitarte la tarea, te recomendamos que uses una cuchara pequeña, tal y como te detallamos en estos #ALDItrucos para cortar y pelar vegetales rápido. ¿Misión cumplida?

Vierte el aceite de oliva virgen extra en una sartén y caliéntalo a fuego medio. Introduce las gambas salpimentadas y márcalas 1 minuto por cada lado aproximadamente. Ayúdate con dos cucharas para darles la vuelta, así impedirás que se rompan. Resérvalas en otro recipiente.

En la misma sartén, incorpora el ajo y el jengibre picaditos, así como otro chorrito generoso de aceite y la cantidad de harina de trigo especificada en la receta. Remueve para que se integren todos los ingredientes, por lo que deberás cocinar la mezcla durante 1 minuto a fuego suave.

Cuando lo hayas logrado, añade el vino blanco y vuelve a remover. Deja reducir hasta la mitad. Chup, chup, chup. Después, le toca el turno al zumo y a la ralladura de los cítricos, así como a la miel. Remueve y deja que siga cocinándose 1 minuto más. Por fin, llega el momento de incorporar el ingrediente principal: las gambitas. Toma ya. Aprovecha para corregir de sal y pimienta.

Sirve tus gambas al ajillo en una bonita fuente o, a poder ser, en una cazuelita de barro. Y, como colofón final, espolvorea unas hojitas de cilantro, que le darán un toque muy especial a la preparación. ¡A la mesa!

Comienza presentando todos los ingredientes de la receta de gambas al ajillo con salsa agridulce en la encimera de tu cocina. Es el momento perfecto para comprobar que no te falte nada de nada. En primer lugar, pela las gambas. No te compliques, hazlo con las manos. Después limpia bien su interior (el cordoncito negro que, en verdad, es el intestino del animal). ¿Ya?

Presenta todas las gambas en una fuente o bandeja, con la intención de salpimentarlas de forma homogénea. Ahora añade la cantidad especificada de aceite en una sartén y caliéntalo a fuego medio. Marca las gambas, vuelta y vuelta, con la ayuda de dos cucharas. Para que te hagas una idea, te bastará con 1 minuto por cada lado. ¿Clarinete? Resérvalas.

Pela y pica bien los dientes de ajo y agrégalos a una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra. Chef, cocínalo a fuego lento. Añade también la harina de trigo, que servirá como espesante para la salsa agridulce, y súmale 1 minuto más a la preparación. Remueve con garbo. Ahora introduce el vinagre, el agua, el kétchup y el azúcar. Deja que se reduzca la salsa y haga ese “chup, chup” que tanto nos gusta.

Por supuesto, les ha llegado el turno a las gambas. Añádelas a la cazuela y remuévelas con mucho mimo para que se impregnen bien con la salsa agridulce. Deja que acaben de cocinarse. ¡Qué maravilla!

A la hora de emplatar puedes hacerlo en una fuente cerámica que te guste o bien en una cazuelita de barro, tal y como se hace con las gambas al ajillo tradicionales. Y a espolvorearlas con sésamo y cebollino picado. Hoy te toca disfrutarlas en compañía, ¡buen provecho, familia!

Las gambas al ajillo es un plato fantástico para preparar aperitivos o entrantes riquísimos y ligeros. Porque, en este país nos encanta tapear, ¿verdad? Además, vale tanto para ocasiones especiales (por ejemplo, las fiestas navideñas), como para amenizar tu menú diario, acompañadas de una buena ensalada. Y es que es una receta ideal para resolver cualquier comida rápidamente. Y, lo mejor de todo, suele gustar a toda la familia.

¡Importante! No olvides una buena hogaza de pan. Porque esta receta está de toma pan y moja. Y si ya quieres ir a por nota, sigue nuestro paso a paso para elaborar pan casero fácilmente. Avisamos: hacer tu propio pan engancha. Y mucho. ¿Manos en la masa?

ALDIconsejo: ¿te imaginas una Nochebuena o una Navidad sin gambas? Si eres tan fan del marisco como nosotros y piensas que no puede faltar en tu mesa navideña, ¡estás de suerte! En ALDI te detallamos cómo congelar las gambas frescas con resultado de diez, para que te anticipes a las fiestas. No solo te ahorrarás larguísimas colas, sino que también pagarás hasta un 40% menos.

>> Este año te toca a ti. La Navidad se celebra en tu casa. Y, como no podría ser de otra manera, quieres hacerlo por todo lo alto con un menú que esté a la altura de la ocasión. Si no sabes por dónde empezar, deja de buscar, échale un vistazo a nuestras sencillas, deliciosas y originales recetas de Navidad. Acertarás sí o sí, prometido.