Confesamos, ¡cómo nos gusta cocinar! Lo llevamos en el ADN. Y más si es una receta navideña tan agradecida y resultona como nuestros huevos rellenos de foie. Un escándalo para los sentidos, pues son muy sabrosos y, encima, facilísimos de preparar. Porque ya sabes que no nos gusta para nada complicarnos la vida y menos durante las fiestas. El resultado no te decepcionará. ¡Toma nota!
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Fácil
40min.
4 Raciones | |
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4 | huevos |
20 g | foie |
2 lonchas | jamón de pato |
1 cda | salsa de trufa |
1 | cebollino |
aceite oliva virgen extra | |
pimienta | |
sal |
Para que tus huevos rellenos con foie estén en su punto justo, hierve agua con una cucharada de sal y cocínalos durante 8 minutos. Sácales la cáscara y resérvalos.
Si tienes prisa y necesitas que los huevos se enfríen rápidamente, sumérgelos en agua con hielo. Solucionado.
Ahora, con la ayuda de un cuchillo bien afilado, corta los huevos por la mitad. En efecto, longitudinalmente. Luego, retira las yemas e introdúcelas en el vaso de la batidora, junto con la salsa de trufa, la sal, la pimienta y el aceite de oliva virgen extra. Tritura a conciencia. Por último, agrega el cebollino picadito y remueve con mucho arte. Olé tú.
Corta las lonchas de jamón de pato. Para que te hagas a la idea, cada una de ellas formará parte de la presentación de cada huevo relleno de foie. Solo “escribirlo” se nos hace la boca agua. Ñam, ñam.
En una sartén, con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, fríe a fuego fuerte el foie gras troceado a dados pequeños. ¿Aceptas una práctica sugerencia? Ayúdate de dos cucharas soperas. Vamos, crack, que solo te queda montar la presentación del huevo relleno y lo tienes.
En primer lugar, introduce el dado de foie en el agujero de la yema. Acto seguido, con ayuda de la manga pastelera, rellena con delicadeza el huevo con la mayonesa de trufa. Y, en último lugar, decora el huevo relleno de foie con el jamón y el cebollino. Cierra los ojos, abre la boca y ¡a gozarlo!
La mejor forma de conservar los huevos rellenos ya preparados (sean de paté o no) es, obviamente, en la nevera. Te recomendamos que los guardes dentro de un recipiente de vidrio hermético, para evitar que adquieran sabores u aromas no deseados y se sequen más de la cuenta. Igualmente, ten presente que lo ideal es refrigerar el relleno por separado, embutiendo los huevos justo antes de servirlos.
Para una frescura óptima, podrás comer huevos rellenos refrigerados (o cualquier plato que contenga huevo cocido) hasta 2 días después de haberlo cocinado. No obstante, una vez los hayas sacado de la nevera debes consumirlos dentro de las 2 horas siguientes. No te la juegues. ¿A la mesa?
>> Cada maestrillo tiene su librillo. Y nosotros no íbamos a ser menos. Como en ALDI nos encanta compartir todos nuestros secretos culinarios, te invitamos a descubrir nuestras exquisitas recetas navideñas. Todas ellas tienen un denominador común: son platos muy fáciles de preparar, deliciosos y que les sacarán una preciosa sonrisa a tus invitados más exigentes. Pura felicidad. ¡Ho, ho, ho!
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