Se acabó eso de tener que salir corriendo a tu bar de confianza cuando te entre antojo de mejillones en salsa, porque ahora vas a poder preparar esta tapita en tu propia cocina y con tus propias manos. ¡Aleluya! Sabemos que llevabas esperando esta receta desde hace mucho tiempo, pero decidimos guardarla hasta la temporada de los meses con «erre» para compartirla contigo. No, no estamos delirando. Se dice que los mejores meses para comer mejillones, y marisco en general, son los que contienen la letra «erre» en su nombre; es decir, de septiembre a abril. ¿Lo sabías?
Media
45min.
| 4 Raciones | |
|---|---|
| Ingredientes: | |
| 2 kg | Mejillones cocidos |
| 200 ml | Tomate |
| 100 ml | Agua |
| 2 dientes | Ajo |
| 1 | Cebolla |
| 1 | Cucharada harina |
| 1 hoja | Laurel |
| Orégano | |
| Cayena (opcional) | |
Si has comprado los mejillones cocidos de Aldi, ya tienes parte del trabajo hecho. Simplemente asegúrate de que todos estén en buen estado. Si alguno tiene la concha rota o abierta, descártalo. Y si te preguntas cómo congelar mejillones u otro tipo de marisco para tenerlos siempre a mano, no te pierdas nuestra guía sobre cómo congelar marisco.
Aunque los mejillones ya vienen cocidos, es importante que los laves con agua fría para eliminar cualquier resto de arena o impureza que pueda quedar.
Pica el ajo y la cebolla en trocitos muy finos. A continuación, añade un chorrito de aceite en una sartén y saltéalos a fuego medio durante 15 minutos. Si te gusta el picante, ha llegado el momento de añadir una pizca de cayena; pero no te pases si no quieres opacar el sabor del marisco ni acabar con la lengua ardiendo. Luego no digas que no te avisamos, colega.
Una buena opción para cortar la cebolla en trocitos finos y uniformes es utilizar el corte brunoise. El primer corte irá directo a quitarle el «rabito» opuesto a la raíz. Una vez hecho esto, dividimos la cebolla por la mitad y damos cortes en vertical en cada una de las dos mitades, pero sin llegar hasta el final para que se mantenga unida. Luego, hacemos cortes paralelos a la mesa y, para finalizar, damos algunos cortes transversales a los primeros. ¡Listo!
¿Sabes qué quedaría que ni pintado ahora mismo en nuestra salsa? Una cucharada de harina que le dé una consistencia más espesa. Así que, ya sabes, échala a la sartén y deja que se cocine unos minutos con el resto de los ingredientes. Hecho esto, agrega un poco del agua que has utilizado para cocer los mejillones, el tomate frito y orégano. La mezcla de los mejillones con el tomate es una exquisitez. ¿O no?
Incorpora los mejillones cocidos en la sartén con la salsa que estabas cocinando y déjalos en el fuego durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, coloca en la mesa una buena baguette, de esas que aún están calientes cuando nos llevamos un trozo a la boca, y dale sentido a la expresión «estar de toma pan y moja». ¡A disfrutar de tus mejillones con salsa marinera, cocinitas!
Si al cocinar estos mejillones te han entrado unas ganas tremendas (y totalmente comprensibles) de seguir comiendo marisco, puedes echar un ojo a nuestra amplia sección de recetas de pescados y mariscos. Te recomendamos especialmente el suquet de rape y cigalas o el gambón argentino a la sal.. ¡Qué maravilla!
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