Tips para descongelar la carne más rápido y preservar su calidad

¿A quién no le gusta tener un congelador repleto hasta los topes? Da mucha tranquilidad, ¿verdad? Sin embargo, a menudo por falta de planificación acabamos optando por malas praxis a la hora de descongelar los alimentos. Y es que, como bien intuyes, seguir un protocolo óptimo en este sentido es primordial para evitar cualquier tipo de intoxicación alimentaria. Vaya, que es cuestión de salud. Y con mayúsculas.

En ALDI te contamos cuáles son los métodos más rápidos y seguros para descongelar la carne correctamente, siempre que no puedas realizar el proceso en la nevera. Así pues, los trucos y demás cuestiones que te exponemos a continuación te interesan. ¿Oído, chef?

Tatúate a fuego lo siguiente: la forma más segura de descongelar carne es en el frigorífico. ¿Por qué? Básicamente porque le permites a los alimentos un proceso lento y controlado de descongelado. Por lo tanto, evita realizar este método a temperatura ambiente, más que nada para prevenir el crecimiento bacteriano. ¡Lección aprendida! Pero... ¿qué pasa si necesitamos descongelar carne de forma rápida? Profundicemos un poco más al respecto.

La respuesta es clara y rotunda: no. No es seguro descongelar carne a temperatura ambiente ni bajo el sol. De hecho, es una práctica que se realiza en muchos hogares sin tener en cuenta que promueve el desarrollo de bacterias, aumentando el riesgo de intoxicación alimentaria.

Ya ha quedado claro que la mejor manera -y la más segura- de descongelar carne es dejarla durante toda la noche en la nevera, hasta que pierda por completo la rigidez del frío. Aunque, seamos realistas, a veces no tenemos tiempo de planificar el menú o nos surge algún imprevisto. Entonces, ¿qué ocurre si necesitamos descongelar un filete con urgencia? Fácil, cocinitas, aplica los siguientes métodos:

Sí, como lo lees. Lo único que debes hacer para poner en práctica este sencillo y rápido sistema para descongelar carne manteniendo la seguridad alimentaria es llenar un recipiente con agua fría. Por ejemplo, una olla. Acto seguido, sumerge la carne que quieras descongelar, sellada en una bolsa. Luego cambia el agua cada 30 minutos. Y, en una hora, ¡se hizo el milagro!

#ALDIconsejo: ten en cuenta que, en función del grosor y el tamaño, el descongelado de la carne puede ser más lento. Cuando te hayas asegurado de que la pieza en cuestión está bien descongelada, métela en la nevera hasta que vayas a cocinarla. Eso sí, si quieres volver a congelarla deberá de estar cocinada.

¡Qué levante la mano quién acaba cocinando la carne en el microondas cuando la quiere descongelar! Para evitar que te siga sucediendo este clásico, usa la función de descongelado específica del microondas. Funciona, prometido.

Además, no te olvides de girar la carne regularmente para impedir que se cueza en los bordes. ¡Ah! Ten presente que, si empleas una potencia demasiado alta, la calidad de la carne se verá afectada en menor o mayor grado. Ahora sí, ¡descongelada en 5 minutos!

#ALDIconsejo: descongelar la carne en el microondas es seguro, pero siempre que se use un método de descongelado que no sea el de hacerlo con calma en la nevera hay un riesgo, por pequeño que sea. Por eso, cocina la carne inmediatamente después de la descongelación sí o sí.

La freidora de aire puede descongelar carne de manera rápida. Para ello, solo tendrás que ajustar la temperatura y tiempo según las indicaciones del fabricante para mantener la seguridad alimentaria.

Usa la función de descongelamiento del horno a baja temperatura, siempre bajo las indicaciones del fabricante. Igualmente, supervisa el proceso para evitar la cocción de la carne y garantizar la seguridad.

¿Sabías que algunas ollas express tienen una función para descongelar la carne rápido? Como hemos comentado en los métodos anteriores de descongelación, sigue las instrucciones del fabricante para garantizar la eficacia del sistema y la seguridad alimentaria. Toma ya.

Lo entendemos: te urge descongelar carne picada porque se te acaban de antojar unos pimientos rellenos de carne picada al horno, unas albóndigas como las que hacía tu abuela o unas hamburguesas caseras XXL. Dilema a la vista. ¿Descongelo la carne en agua caliente o a temperatura ambiente sobre la encimera? Ni hablar del peluquín.

Tal y como afirman el USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) y otros organismos de salud mundiales, estos procesos para descongelar carne no son seguros. Y tampoco lo es dejar descongelar la carne a temperatura ambiente durante más de dos horas. 

Si el tiempo juega en tu contra, emplea métodos rápidos de descongelado que sean seguros, tales como en agua fría o en el microondas. Con la comida no se juega. Olé tú.

En ALDI lo tenemos clarinete. Evita descongelar y volver a congelar la carne roja o blanca cruda, ya que esto afecta directamente a su calidad y a la seguridad alimentaria. En cambio, sí podrás congelarla de nuevo una vez esté cocinada. Cuando se haya descongelado, cocínala lo más pronto posible con el fin de preservar su frescura y sabor. Capisci?

Por norma general, lo ideal es consumir la carne durante los primeros 2 días después de descongelarla en el frigorífico. Para mayor seguridad, nunca excedas los 4 días. Veámoslo con más detenimiento:

• Consumo rápido: una vez descongelada, se aconseja consumir la carne antes de que transcurran 24 horas. Esto minimiza el riesgo de proliferación bacteriana y asegura la frescura del producto.
• Cortes enteros vs. picados: los cortes enteros de carne, como las chuletas, pueden consumirse dentro de los siguientes 3-5 días después de descongelar, siempre y cuando se almacenen adecuadamente en el refrigerador. Para la carne picada, se recomienda consumirla rápidamente para mantener la frescura y evitar riesgos.
• Vigilancia de la calidad: la calidad de la carne puede variar según el tiempo que haya transcurrido después de descongelarla. Es esencial inspeccionarla visualmente y asegurarse de que no presente signos de descomposición antes de cocinarla. Ficha este tip.

#ALDIconsejo: recuerda siempre seguir las pautas de seguridad alimentaria y almacenar la carne correctamente para garantizar una experiencia culinaria segura y deliciosa.

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