Cómo pelar una piña natural y otros tips

Pelar y cortar una piña tiene lo suyo, es cierto. Pero créenos cuando te decimos que después de leerte este minitutorial serás capaz de pelar la reina de las frutas cítricas fácilmente. Y también podrás presumir de cortarla en perfectas rodajas o taquitos muy apetecibles, ideales para degustarlos tal cual o para elaborar recetas tan llamativas como las que te presentamos en este post. Ahora bien, ya sabes cómo funciona la cosa… Cuando domines este arte no podrás dar marcha atrás y correrás el riesgo de convertirte en el/la cortador/a oficial de piñas de tu casa. Y los sabes. Quien avisa no es traidor. ¿Asumes el cargo? 

La fruta hay que comerla madurita. Y lo sabes. Para hacerte con la mejor piña del supermercado, comprueba que tenga unas hojas de un color verde intenso y la piel con unas apetecibles tonalidades anaranjadas. Este efecto comienza en la parte de la base y cuanto más suba hacia arriba significará que la piña será más y más dulce. No solo estará mucho más rica, también será más sencillo pelarla. ¿Ya la tienes?

Si te estás preguntando cómo preparar una piña al natural sin piel, estás en el lugar oportuno. En ALDI ya te contamos cómo pelar un aguacate y también como pelar las almendras para tus platos favoritos, así que ahora le toca el turno a esta fruta tan exótica. Toma ya.

Aquí tienes el paso a paso para pelar una piña como un/a auténtico/a chef. ¿Oído cocina?

Tumba la piña sobre una superficie segura y estable, idealmente sobre una tabla de cortar. Con la ayuda de un cuchillo de grandes dimensiones y bien afilado (por ejemplo: uno de sierra), corta el tallo de las hojas (corona) y la parte inferior de la piña (base). No te pases a la hora de hacer los cortes, porque desperdiciarás mucha fruta. ¡Importante! Sujétala fuerte para que no resbale y haz los cortes con muchísimo cuidado, no queremos que te lastimes.

Una vez te hayas deshecho de los dos extremos de la piña, ponla de pie. Para retirarle la piel, corta la cáscara a tiras, de arriba hacia abajo. Hazlo de forma segura, sujetándola con fuerza y con la mano plana por la parte superior. Tatúate a fuego lo que no debes hacer jamás de los jamases: colocar la mano por delante del cuchillo. Parece una obviedad, pero no lo es. Por último, evita quitarle mucho cuerpo a la piña en cada corte, lo justo para sacarle la cáscara. ¡Siguiente! 

En teoría ya tienes la piña pelada, lista para cortarla como más te apetezca o en función de la receta que tengas que elaborar. Si al igual que nosotros quieres ir a por el 10, te aconsejamos que elimines todos los residuos de cáscara que han sobrevivido a tu corte inicial. ¿Cómo? Muy fácil, con un pelador de patatas, tal cual. Ahora sí podemos gritar a los cuatro vientos que has pelado una piña natural con éxito. Y con mucho arte. Olé tú.

Ahora que ya sabes cómo pelar una piña natural, mucha atención, porque la siguiente lección consiste en aprender a cortarla, ya sea en rodajas o taquitos. Después de aventurarte con los dos cortes clásicos, ya podrás subir el nivel con otras creaciones más originales. De hecho, recuerda que decorar con fruta puede convertirse en el reclamo perfecto de cualquier celebración. Viva el colorido y el sabor en platos, tartas y cócteles. Somos fans declarados de este tipo de handmade.

¡Al lío! Te contamos dos maneras muy sencillas de cortar la piña natural:

Con la piña tumbada en posición horizontal sobre la tabla y muy bien sujeta, corta rodajas de un dedo de grosor aproximadamente. Luego, no olvides retirar la parte central, porque está demasiado dura para comerla. Para hacerlo con éxito y sin lastimarte, asegúrate que el cuchillo esté bien afilado. 

Al contrario que el caso anterior, debes colocar la piña verticalmente sobre la tabla de cortar. Si tocas la parte de la corona con la yema de los dedos, verás que hay una parte central muy dura y otra que está más blandita. Teniendo esto claro, corta desde cerca de la zona dura una línea de arriba hacia abajo. ¿El resultado? Una piña seccionada en piezas grandes. Para finalizar, corta en tacos cada porción y ¡listo!

Que en ALDI somos muy de piña ya lo habrás podido comprobar. Pero que apostamos por esta fruta tropical para enriquecer preparaciones culinarias de todo tipo, seguramente no. Y es que la piña es mucha piña. No se conforma solamente con ser la protagonista de unos desayunos sanos y ricos o la reina de los postres. Aporta muchísimo sabor a nuestra cocina.

Como no queremos dejarte con la incertidumbre, aquí tienes nuestro pódium con sencillas y originales recetas con piña. No te las pierdas, porque son curiosas y están repletas de sabor. Mucho sabor. ¡Viva la cocina fusión!

¿Celebración a la vista? Esta receta de bacalao al horno con cebolla caramelizada al cava, piña y granada es caballo ganador. Una propuesta arriesgada que sorprenderá hasta los paladares más conservadores. ¡Ah! Y solo cuesta 3,20€ por persona. Increíble pero cierto. Y si quieres darle el toque de gracia final a la celebración prepara una piña colada y sorprende a todo el mundo con este magnífico cóctel.

Te traemos una sencilla a la par que exquisita receta de cóctel de langostinos con piña. Con tan solo unos minutos en la cocina, lograrás que todos tus invitados quieran repetir. Tenlo presente. ¿Crees que exageramos? No, no. Nuestra salsa está para chuparse los dedos, las cosas como son. Palabrita de ALDI. 

¿La piña en recetas calientes? Sí, aceptamos pulpo. Si tienes el alma caribeña, este panini lleva tu nombre y apellidos. Pon el horno a 220 ºC, abre el pan y rellena con queso rallado Grana Padano Casale, jamón y toda la piña que quieras. Al horno durante 8 o 10 minutos y ¡a comer!

>> Para lograr una dieta equilibrada, los expertos aconsejan consumir 5 raciones de frutas y verduras al día. De este modo, te aseguras los niveles óptimos de vitaminas, minerales y fibra para tu organismo. Pero, ¿qué equivale a una ración? Aquí tienes la respuesta. Por ejemplo: piña (3 rodajas), kiwi (2 piezas), fresa (1 taza), plátano (1 pieza) y verduras (200 gramos en crudo).