Lasaña de calabacín y atún

Sabemos que la lasaña original no lleva atún, ni mucho menos calabacín, por lo que seguramente nuestros vecinos italianos no llamarían a este plato lasagne. Sin embargo, nosotros hemos querido innovar, porque la vida sin un pelín de innovación en la cocina cada cierto tiempo sería muy aburrida, ¿no crees? En ALDI así lo pensamos, y por eso te traemos esta riquísima receta de lasaña de calabacín. Para prepararla, comienza cortando en láminas un calabacín, no sin antes lavarlo. ¡Manos a la obra!

Una vez laminado, pon todos los ingredientes ante ti en recipientes accesibles; es decir, sácalos de sus recipientes originales, como la lata de atún, y colócalos en boles. Hecho esto, llega el momento de precalentar el horno a 200° y empezar a montar nuestra versión de lasaña. ¡Qué ilusión!

En un recipiente apto para horno, vierte un chorrito de aceite de oliva y una cucharada de tomate triturado. Con esos dos ingredientes en el fondo, empieza a colocar la base de la lasaña: el calabacín. Coloca varias láminas de esta verdura y, sobre ella, una capa de atún desmenuzado, tomate triturado y lonchas o filamentos de mozzarella. ¡Ya tienes el primer piso de tu lasaña! Sigue haciendo lo mismo hasta que se terminen los ingredientes o hasta que lo consideres necesario y, en la cima, espolvorea mozzarella rallada. Mola, ¿verdad?

¡Ya estamos terminando! Añade un pelín más de tomate en la parte más alta de la lasaña y métela al horno a 200° durante media hora. Tic, tac, tic, tac. Pasado ese tiempo, sácala del horno con cuidado y esparce orégano por encima para darle ese toque final que tanto gusta. Después, sirve y comienza a degustar tu plato sin preocuparte por nada más. Eso sí, deja que se enfríe un poco antes de llevarte un trozo a la boca porque este tipo de platos suele arder mucho al principio. No queremos que te quemes la lengua, cocinitas. ¡Buen provecho!