Albóndigas en salsa española

Para elaborar unas albóndigas en salsa como manda la tradición, lo primero que tienes que hacer es decantarte por productos de primerísima calidad. Y al mejor precio. Acércate a ALDI y tema solucionado. ¿Ya tienes el delantal puesto y todos los ingredientes bien preparados? A cocinar.

Pela y pica los dientes de ajo. Acto seguido, lava bien el ramillete de perejil y pícalo bien pequeñito.

Te toca hacer las albóndigas con carne picada, una de las claves de nuestra receta secreta de albóndigas en salsa. Avisamos: estará tan rica que, al igual que nosotros, te será imposible guardártela para ti. En un cuenco amplio, coloca la carne picada, el huevo, el ajo y el perejil bien picaditos, el pan rallado, una pizca de sal y pimienta al gusto. Remueve con la ayuda de un tenedor, para que todos los ingredientes se integren a la perfección. ¡Misión cumplida!

¿Hora de sacar el/la artista que llevas dentro? Sí, confirmamos. Forma bolas del mismo tamaño (no te pases, que nos conocemos) y pásalas por harina. Fíjate que queden bien rebozadas, aunque procura retirar el exceso de harina pasándolas de una mano a otra. Una técnica muy primitiva, pero infalible.

En una sartén, con unas gotas de aceite de oliva (si es de la categoría “virgen extra” tu paladar te lo agradecerá), dora las albóndigas caseras. Cuando las tengas bien marcadas, resérvalas.

¡Atención! A partir de ahora comenzamos a preparar nuestra deliciosa salsa española, así que pela y trocea la cebolla y la zanahoria.

En una sartén, con unas gotas de aceite de oliva virgen extra, incorpora la cebolla y la zanahoria troceada. Cocina ambos ingredientes hasta que se empiecen a dorar. Sin prisa, como la buena cocina.

Añade la harina de trigo y cocina durante 2-3 minutos, aproximadamente. Luego, vierte el tomate y el caldo de carne (también puede ser caldo de pollo). Remueve con gracia y cocínalo todo durante 10 minutos más.

Seguimos con la preparación de la salsa española, el “match” ideal para tus albóndigas caseras. Introduce la preparación anterior en el vaso de la batidora y tritúrala hasta que obtengas una salsa cremosa.

Vuelca la salsa en la sartén, sobre las albóndigas de carne picada, y cocínalo todo durante 15 minutos a fuego medio. Ves removiendo un poco mientras que hace ese “chup-chup” que tanto nos enamora. Mmmhh… ¿Cómo huelen tus albóndigas en salsa? Estás a un paso de probarlas.

Sírvelas en un plato hondo, porque es un plato de cuchara de diez, claro que sí. Y, por último, espolvorea tus albóndigas en salsa con un pelín de perejil picado. ¡Ah! No te olvides del pan, y si puede ser pan casero mejor. Y a cantar la canción de “Escándalo”, de nuestro queridísimo Raphael.

Hay ciertos deslices en cocina que hay que evitar para que tu receta de albóndigas en salsa española de la abuela triunfe, especialmente para que la carne picada no se reseque. Aquí los tienes:

• Cocinar con ingredientes de poca categoría. Tatúate a fuego lo siguiente: tus albóndigas caseras serán mejores o peores en función de la carne que elijas. Por lo tanto, acude a un buen establecimiento y déjate asesorar por sus especialistas. ¡Ah! Y para un extra de jugosidad, ten presente el porcentaje de grasa que tenga la carne. En este sentido, para unas albóndigas clásicas de escándalo, desde ALDI aconsejamos mezclar un 75% de carne de ternera con un 25% de carne de cerdo (100% carne roja). Y picar la carne solo una vez, porque cuanto más triturada esté más densa quedará la bolita. Pruébalo.
• No dejar reposar la masa de las albóndigas. Es verdad que no es indispensable dejar descansar la masa en el frigorífico antes de formar las albóndigas, sin embargo, es muy recomendable. Algunos cocineros reputados la dejan un mínimo de 12 horas, con el objetivo de que todos los sabores se asienten. El huevo y el pan rallado deben hacer su trabajo. A reposar.
• Freír las albóndigas demasiado tiempo y con aceite frío. Apenas bastarán 20 segundos para que queden bien doraditas por fuera y poco hechas por dentro, para que se cocinen a posteriori. En conclusión, a la hora de marcarlas deben estar muy poco rato en la sartén y con el aceite muy caliente. En cambio, cuando cocines las albóndigas con la salsa será vital hacerlo a fuego lento para evitar que las albóndigas queden duras.

En conclusión, a la hora de marcarlas deben estar muy poco rato en la sartén y con el aceite muy caliente. En cambio, cuando cocines las albóndigas con la salsa será vital hacerlo a fuego lento para evitar que las albóndigas queden duras.

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