El cambio climático es asunto de todos. Nosotros lo tenemos claro y, por ello, contribuimos activamente a la mitigación del cambio climático. Nuestro objetivo: hasta 2021, en ALDI Nord queremos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% en comparación con 2015. Con este fin, implementamos medidas de mitigación climática en todas las áreas relevantes. Especialmente se incide en nuestras tiendas, porque es donde podemos ahorrar la mayor cantidad de CO2.
Cuando entras en una de nuestras modernizadas tiendas, muchos cambios saltan inmediatamente a la vista: una mayor oferta, amplios ventanales, colores frescos y pasillos más anchos… Algo que no se ve a primera vista: numerosas innovaciones que a través de las nuevas y modernas tecnologías favorecen la sostenibilidad climática.
Tal vez ya hayas notado lo luminosas y agradables que son nuestras renovadas tiendas. Los grandes ventanales dejan entrar mucha luz natural. Como resultado, se necesita menos iluminación artificial durante el día, una clara ventaja de ahorro energético. Está claro que no podemos renunciar por completo a la luz: desde 2016, en todas las tiendas nuevas o modernizadas únicamente se utiliza tecnología de iluminación LED, eficiente energéticamente. Esto representa una reducción del consumo de energía, en concreto, hasta un 50% menos que nuestra iluminación anterior. En el caso de las neveras y congeladores, los LED también garantizan una buena iluminación y una mejor visión de conjunto. Aquí, esta tecnología tiene otra ventaja: genera menos calor que otros tipos de iluminación, por lo que se requiere menos energía para refrigerar.
A propósito de refrigeración: para mantener el yogur, la leche fresca, la pizza y las varitas de pescado siempre frescos, deben estar refrigerados o congelados. Eso consume mucha electricidad. Es por eso que en nuestras nuevas tiendas solo usamos congeladores particularmente eficientes desde el punto de vista energético. Y en los lineales de refrigerados, cada vez con mayor frecuencia estamos utilizando sistemas especialmente inteligentes: se enfrían de manera eficiente y, además, pueden recuperar el calor generado durante el enfriamiento, que posteriormente se utiliza para calentar la tienda, constituyendo una solución funcional que, además, ahorra energía. También el tema de los refrigerantes está en nuestra agenda. Los refrigerantes son indispensables para la refrigeración, pero pueden filtrarse a la atmósfera a través de pequeñas fugas. Dependiendo del tipo de refrigerante, éstas tienen un efecto perjudicial en el medio ambiente en mayor o menor grado. De acuerdo con el estado actual de la tecnología, tales fugas no pueden evitarse por completo. En algunos países, utilizamos un sistema digital de monitorización de fugas para documentar el consumo de refrigerantes. Esto nos ayuda a minimizar el número de fugas. Además, usamos el propano como refrigerante natural y respetuoso con el clima (R290) para los nuevos congeladores verticales y arcones congeladores. Y en las neveras de nuestras nuevas tiendas, el CO2 debería usarse, en la medida de lo posible, como refrigerante natural del futuro.
Los aparcamientos y las instalaciones exteriores de las nuevas tiendas constan de iluminación con tecnología LED. Cualquiera que mire de cerca también podrá descubrir que algo brilla de forma sospechosa en el tejado: son las instalaciones de placas solares fotovoltaicas mediante las que ya generamos electricidad en muchas tiendas. En 2017, se han generado alrededor de 23.000 MWh de electricidad a través de los sistemas de placas solares en el tejado de nuestras tiendas, casi tanta electricidad como la que consumen 5.750 hogares unifamiliares en un año. Actualmente, utilizamos aproximadamente el 70 % de la electricidad generada, el resto se vuelca en la red eléctrica, aunque se prevé aumentar la proporción de energía autoconsumida. Para ello, estamos probando el uso de tecnologías innovadoras de almacenamiento que nos permiten usar la electricidad generada más tarde. En general, todavía tenemos mucho en mente en el ámbito de la energía solar: solo en Francia, se planean 120 nuevas instalaciones. También en Portugal, para el 2021 se instalarán alrededor de 5.000 kWp (Kilovatio pico) de producción adicional, que corresponde a más de 50 nuevas instalaciones. En Bélgica hay previstas 18 instalaciones más en 2018/2019.
Todas las medidas de mitigación del cambio climático definidas en nuestras tiendas son los pilares de nuestra Estrategia global frente al cambio climático. Porque no solo nos hemos marcado un objetivo claro (40 % menos de CO2 en comparación con 2015 para 2021), sino que también establecemos un plan de trabajo concreto para la implementación. Al hacer clic en el gráfico, le indicaremos cuáles de nuestras operaciones generan emisiones de CO2 y qué hacemos para reducirlas.
El funcionamiento de las tiendas representa la mayor parte de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. Dependiendo de su tamaño y características, una tienda consume anualmente entre 150 y 250 MWh de electricidad. Esto equivale al consumo de entre 40 a 60 hogares unifamiliares. Nuestra mayor palanca para incrementar la eficiencia energética es la refrigeración y la iluminación.
Los refrigerantes pueden escapar a la atmósfera y contribuir al calentamiento global. Tales fugas no se pueden evitar completamente de acuerdo con el estado actual de la tecnología. Gracias a un sistema de monitorización digital, lo reducimos al mínimo. Al mismo tiempo, estamos reemplazando cada vez más los refrigerantes existentes por alternativas respetuosas con el medio ambiente, como los refrigerantes naturales: propano (R290) o CO2.
En los centros logísticos, la iluminación es responsable de una gran parte del consumo de electricidad (hasta un 50 %). La tecnología LED ofrece aquí un gran potencial de ahorro. Además, se está evaluando el uso de iluminación bajo demanda mediante sensores en la mayoría de los centros logísticos. Los detectores de movimiento se utilizan para iluminar solo aquellas áreas donde se esté trabajando. Además de los detectores de movimiento, en Alemania también instalamos sensores de luminosidad: reducen la necesidad de iluminación artificial dependiendo de la incidencia de luz natural, ahorrando así electricidad.
Nuestros productos se transportan desde nuestros centros logísticos a las tiendas, transporte que realizamos, principalmente, nosotros mismos. Gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero en la logística es atribuible al consumo de diésel de los camiones cuandoéstos abastecen las tiendas. En el sector de la logística todavía es complicado desde el punto de vista económico reemplazar el diésel por alternativas más ecológicas. Sin embargo, en Alemania se ha evaluado en 2017 el uso de motores alternativos.
Puedes leer más acerca de nuestro objetivo frente al cambio climático y nuestras medidas en nuestra Política de mitigación del cambio climático.