“Lo que vale mucho cuesta muy poco”: para cumplir con este lema, todos los productos del Grupo ALDI Nord pasan por estrictos controles de calidad, lo que significa que los colaboradores del Departamento de Calidad deben realizar un trabajo muy exigente y que requiere una gran atención al detalle.
Un martes de febrero. Como todos los días, Claudia Kinitz y Dr. Michael Kofink están en la oficina desde bien temprano porque la agenda de estos dos expertos en calidad está bien repleta. ¿Quién es ella? La responsable de todo lo relacionado con la calidad de los alimentos y el pienso para animales. Claudia estudió química alimentaria y ha trabajado inicialmente en el sector de la investigación y posteriormente en la industria alimentaria. Trabaja en ALDI Einkauf desde 2012, en la actualidad tiene 42 años y desde 2016 dirige el Departamento de Calidad de food. ¿Quién es él? El responsable en temas de calidad de los productos denominados “non-food” (tales como productos electrónicos, ropa, calzado, cuidado corporal, detergentes, productos de limpieza, papel higiénico). Dr. Kofink, de 41 años, también estudió química alimentaria. Trabaja en ALDI Einkauf desde 2014 y es director del Departamento de Calidad de non-food. Junto con sus equipos, ambos verifican que todos los productos cumplan los requisitos de calidad más exigentes. Esto significa también mucho trabajo en equipo: El Departamento de Calidad trabaja estrechamente con los departamentos de Compras, Responsabilidad Corporativa (CR), Comunicación, Informática, los compañeros de las plataformas regionales nacionales y de otros países, así como con los departamentos de calidad de los proveedores.
A continuación veremos cómo es un día de trabajo para estos dos expertos:
Tras llegar a la oficina de Essen, empieza la jornada: saludar a los compañeros, el primer café. La agenda del día está apretada, así que es imprescindible una buena gestión del tiempo. “Debo confesar que soy una alpinista: en mi mesa se acumulan montañas de expedientes”, afirma Claudia Kinitz con humor. “Pero, cuando es necesario, mantengo la cabeza fría. En mi trabajo es muy importante reaccionar con espontaneidad a los contratiempos.” Cuando el ritmo es frenético, saca partido a su experiencia como voluntaria: hace tiempo que forma parte de DLRG (Deutsche Lebens- Rettungs- Gesellschaft e.V.), una organización de voluntarios de salvamento marítimo, y participa, por ejemplo, en la seguridad de actos multitudinarios celebrados en la costa y en el agua.
Mientras empieza su día de trabajo en la oficina, su compañero, Dr. Michael Kofink, y su equipo realizan pruebas exhaustivas en nuevos productos.
Antes de que un artículo pueda comercializarse, debe superar un estricto proceso de control de ALDI Nord para productos non-food. Esto se organiza y coordina a través de laboratorios externos, independientes y acreditados. Solo se da luz verde a un producto si, además de la legislación vigente, cumple los estrictos requisitos de ALDI Nord y es competitivo en comparación con productos de otros fabricantes. Los artículos se someten a los controles de los laboratorios y también son inspeccionados a fondo por Dr. Michael Kofink y su equipo. En estas inspecciones, deben tenerse en cuenta aspectos muy diversos, según el producto. En la agenda de hoy: una batidora de vaso y la nueva ropa de trabajo para los colaboradores de los establecimientos.
En el caso de la batidora, la estabilidad es fundamental. También se valoran el manejo, los acabados, el peso, las dimensiones y el material.
En los textiles se consideran otros aspectos: ¿Están bien acabadas las costuras? ¿Qué calidad tiene el material? ¿Cuánto tardan en aparecer pelusas y bolas? ¿Están bien hechos los bordados y los botones bien cosidos? La ropa de trabajo, de algodón sostenible certificado por el Global Organic Textile Standard* (GOTS), ha pasado por varios controles internos y externos. “Por ahora, todo es como imaginábamos”, afirma satisfecho Dr. Kofink. La siguiente etapa para los productos non-food es el ensayo práctico. Para realizarlo, los colaboradores de tienda llevan la ropa durante sus jornadas laborales y, después, rellenan un cuestionario, que después será valorado por el Departamento de Calidad. Los resultados de este ensayo ofrecen datos importantes y útiles que pueden ayudar a incorporar las últimas mejoras. Al fin y al cabo, la ropa de trabajo sufre un desgaste distinto al de la ropa del día a día.
Mientras todo esto ocurría, Claudia Kinitz estaba en la oficina. Por sus manos pasan asuntos muy distintos: consultas de clientes u otros departamentos que hay que resolver, nuevos requisitos a proveedores que hay que verificar e informes de análisis que hay que valorar. La mañana empieza coordinando las tareas pendientes del equipo, preparando citas, realizando llamadas telefónicas y respondiendo correos electrónicos. Hoy también se ha puesto en contacto con Kinitz el Departamento de CR. Le piden cifras de retiradas y controles de productos para la Memoria de sostenibilidad 2017.
A las 9 se ponen a prueba todos los sentidos. Es el momento de la cata diaria de fruta y verdura. Junto con el equipo de cata, formado por colaboradores de los departamentos de Calidad y Compras, Claudia Kinitz evalúa hoy la calidad de las manzanas, entre otros productos. Para las catas diarias, las plataformas regionales de Alemania suministran muestras de productos a los técnicos en calidad de Essen. El equipo dispone de un manual interno para realizar las catas, que describe con detalle qué requisitos de calidad deben cumplir las frutas y verduras. No solo contiene los requisitos mínimos que establecen las normas, sino también requisitos de calidad especiales de ALDI Nord, que van más allá, como por ejemplo, sobre la forma, el tamaño, el color y la textura crujiente correcta. Los técnicos también valoran posibles anomalías, como defectos en la piel o golpes.
Estas catas aleatorias de diferentes productos realizadas en Essen son solo un complemento a los continuos controles de calidad en la recepción de mercancías: la calidad de las frutas y verduras suministradas se comprueba de forma exhaustiva en los centros logísticos con ayuda de un manual interno. También se comprueba regularmente la frescura de los productos que ya están expuestos para la venta en los establecimientos y se retiran aquellos que no cumplen los requisitos. Asimismo, para detectar todo lo que no se puede saborear o ver a simple vista, se encargan controles aleatorios periódicos a laboratorios. Éstos comprueban, por ejemplo, los restos de productos fitosanitarios, que deben estar muy por debajo de los límites máximos que establece la legislación.
Después de la pausa de la comida, Claudia Kinitz y Dr. Michael Kofink se reúnen con otros compañeros del Departamento de Calidad para una videoconferencia con los responsables en calidad de diferentes países de ALDI Nord. Todos informan de los proyectos que desarrollan en su país e intercambian experiencias. Hoy, los compañeros de Bélgica presentan su nuevo concepto de formación, en el que colaboradores de los centros logísticos participan en un curso intensivo de varios días para convertirse en expertos en calidad de fruta y verdura. Este intercambio internacional es muy importante para Kinitz y Dr. Kofink. Lo aprovechan también para informarse de retiradas nacionales de productos o de nuevos requisitos legales.
Aunque, a primera vista, los productos non-food y los alimentos parezcan no tener mucho en común, Kinitz y Dr. Kofink pueden sacar partido de la experiencia del otro. Al fin y al cabo, los procedimientos organizativos son los mismos en ambos ámbitos y siempre hay temas que pueden trabajarse de forma conjunta. Es el caso, por ejemplo, de los envases de productos de alimentación, que son artículos non-food en los que debe evitarse en todo lo posible la migración de ciertas sustancias a los alimentos. Esto hace necesario un intercambio regular de información.
En la cata de esta tarde se prevé degustar helado de vainilla bourbon. Para probar los productos de forma totalmente objetiva, Kinitz y sus compañeros realizan catas a ciegas. ¿Cómo se hacen? Los expertos no saben qué producto hay en cada plato. De este modo, comparan marcas propias con artículos de marca y productos de la competencia. Además del aspecto, importan el sabor, la textura y cómo se derriten en la boca. Los expertos comentan posibles fallos, como por ejemplo si se notan cristales de hielo o si dejan una sensación arenosa en la lengua. Cada helado obtiene una nota por su sabor y aspecto, y los participantes anotan los resultados en un formulario de evaluación. Si los resultados no son satisfactorios, comprobamos las recetas y, si es necesario, pedimos a nuestros proveedores que las modifiquen.
Para una compañera del Departamento de CR, esta tarde de martes es una buena oportunidad para observar cómo trabaja Claudia Kinitz. Como todos los nuevos colaboradores de ALDI Nord, recibe una formación intensiva, en su caso también en el Departamento de Calidad, porque ambos departamentos tienen muchas áreas en común. ¿Cómo se estructura el departamento? ¿Qué tareas asume el Departamento de Calidad y cuáles las plataformas regionales y las tiendas? ¿Cómo se tramita una retirada de productos y cómo se responden, por ejemplo, las consultas de la organización de consumidores Stiftung Warentest? Mientras responde a estas preguntas de la nueva compañera, Claudia Kinitz ayuda a que conozca a fondo el departamento y entienda los diferentes procesos que desarrollan.
Nuestros productos no pasan solo por nuestros controles y evaluaciones y de los laboratorios externos, sino también por los de organizaciones de consumidores y organismos de inspección. En Alemania, Stiftung Warentest y ÖKO-Test realizan ensayos exhaustivos de nuestros productos de forma periódica, en España se encarga la OCU, en Dinamarca, la organización Tænk y, en los Países Bajos, Consumentenbond. En el siguiente ejemplo de Stiftung Warentest se explica cómo se realizan. Si Stiftung Warentest compra productos de ALDI Nord para un ensayo, nos informa después de adquirirlos y, en la mayoría de ocasiones, nos hace llegar un cuestionario específico para el producto. Con la ayuda de compañeros de otros ámbitos relevantes y de nuestros proveedores, el equipo del Departamento de Calidad responde a las preguntas y recopila la información necesaria. Transcurrido un tiempo, recibimos el informe analítico de la organización, que se conoce como “información previa del distribuidor”. En este momento, se comprueba si los resultados son los esperados o no. Los expertos de calidad reciben la valoración definitiva con el informe publicado de los ensayos. A partir de este informe, deliberan si el producto requiere alguna modificación. Esto ocurre, sobre todo, cuando el resultado no es satisfactorio o es solo aceptable. Después, Claudia Kinitz, Dr. Michael Kofink y sus equipos realizan un profundo análisis de causas y ofrecen pautas para posibles mejoras. El objetivo: que la valoración sea, como mínimo, “buena”. Así, en la etiqueta de nuestros productos se podrá incorporar el distintivo con el resultado obtenido. Hoy Kinitz ha recibido los resultados de unas pruebas y los comparte con el Departamento de Compras y los proveedores.
Al final del día, hay algo que resulta evidente: la calidad es un trabajo de equipo. Para garantizar la máxima calidad, todos reman en la misma dirección día tras día, tanto si establecen requisitos de producto como si procesan consultas, coordinan a proveedores y laboratorios o realizan pruebas exhaustivas de productos.
* Global Organic Textile Standard
El Global Organic Textile Standard (GOTS) define criterios exigentes a nivel internacional a lo largo de toda la cadena textil para el tratamiento de textiles provenientes de fibras naturales con certificación ecológica. Estos criterios incluyen el cultivo de fibras ecológicas, la producción respetuosa con el medio ambiente y socialmente responsable y el etiquetado uniforme de los productos. Sólo aquellos artículos que tienen un mínimo del 70 % de fibras naturales ecológicas pueden obtener el certificado GOTS a través de un organismo de certificación independiente.