“Ecológico” es más que el sello verde y blanco que aparece en los productos. Detrás está el firme compromiso de agricultores y proveedores de alimentos cultivados con una alta calidad y de forma respetuosa con el medio. También en el caso de esta dulce fruta amarilla.
Los europeos consumen alrededor de ocho kilos de bananas por persona y año. La banana es una de las plantas de cultivo más antiguas del mundo y uno de los productos comerciales más importantes. Aunque la historia de éxito de la banana no ha sido un camino de rosas: su cultivo está vinculado a diferentes requisitos ecológicos y sociales, por ejemplo, en relación con el uso de pesticidas o las condiciones de trabajo en las plantaciones. Se podría decir que ALDI Nord es uno de los principales distribuidores de bananas del mundo. Desde 2017, en los establecimientos de Dinamarca, Alemania y Bélgica solo se venden bananas con certificación ecológica o Rainforest Alliance. Las bananas ecológicas en particular desempeñan un papel cada vez más importante en nuestro Grupo.
Etiqueta ecológica de la UE, Rainforest Alliance y otras: indicadores en la jungla de las etiquetas
Sellos de sostenibilidad: los hay de todas las formas y colores. Ayudan a los consumidores a tomar decisiones de compra conscientes y les facilitan la tarea. Nuestra opinión: tienen mucho sentido. Por este motivo, utilizamos diferentes sellos, en función de la familia de productos, para marcar nuestros productos. También existen diferencias entre países: en algunos países existen sellos nacionales especiales para los productos. ¿Qué tienen en común todos estos sellos? Los productores o proveedores que desean marcar sus productos con ellos deben superar, por norma general, un exhaustivo proceso de certificación. Merece la pena fijarse bien en los detalles para averiguar qué criterios hay detrás de cada sello.
Las bananas realizan un largo viaje. Se decide desde el principio si podrán llevar la etiqueta de agricultura ecológica de la UE o el sello de comercio justo (Fairtrade). Y en todas las fases de la cadena de suministro los productos ecológicos y las materias primas convencionales deben mantenerse separados. Además, debe poder trazarse en cualquier momento de dónde proceden las bananas (aplicable a todas las bananas y normas).
¡Vámonos a América Central y del Sur! Mientras que nuestras bananas ecológicas con sello Fairtrade se cultivan en Perú, entre otros países, las que tienen certificación Rainforest Alliance proceden principalmente de Honduras, Ecuador y Costa Rica. Allí crecen en un clima tropical en plantas de varios metros de altura. Deben transcurrir unos tres meses para que el fruto madure. Ya en la fase de cultivo deben cumplirse muchos requisitos relativos a los salarios dignos, los derechos de los trabajadores, el uso de pesticidas para el control de plagas, la conservación de la biodiversidad y la trazabilidad de los productos. Para cumplir los exigentes requisitos del reglamento de la UE sobre productos ecológicos, los productores no pueden utilizar pesticidas de síntesis ni fertilizantes y deben realizar una rotación de cultivos óptima.
Después de la cosecha y antes del transporte: las bananas se preparan para su largo viaje en la estación de empaquetado y se someten a un exhaustivo control de calidad. Para ello, las frutas se dividen en racimos de cuatro a ocho plátanos. Se lavan, se les adhieren las etiquetas y sellos pertinentes, se introducen en cajas destino al puerto.
42 días
El transporte de Sudamérica a Europa requiere hasta 42 días.
En un plazo de cuatro a seis semanas, las bananas llegan a los mercados de destino en barcos frigoríficos. Es importante que los barcos mantengan una temperatura baja para impedir que las bananas aún verdes maduren demasiado rápido. En este paso también deben cumplirse los requisitos del logo de agricultura ecológica de la UE. Uno de estos requisitos es separar las bananas ecológicas de los productos convencionales.
De verde a amarillo: en este paso la banana adquiere su color característico. Esto se consigue introduciéndolas entre cuatro y ocho días en cámaras de maduración, bajo minuciosa supervisión. Para estimular el proceso de maduración, se utiliza etileno, un gas natural que la fruta también produce en pequeñas cantidades de forma natural. Por último, nuestros proveedores transportan las bananas a nuestros centros logísticos. A partir de ahora, nosotros somos los responsables del resto del recorrido de las bananas hasta nuestras tiendas.
En nuestros centros logísticos, examinamos rigurosamente las bananas una vez más: colaboradores de ALDI Nord y técnicos externos verifican la calidad de los productos recibidos.
Cuando las bananas llegan a las tiendas, nuestros colaboradores realizan un nuevo control de calidad. Después, las bananas por fin ocupan su lugar en los lineales. La trazabilidad de todas las frutas y verduras está garantizada por la certificación GLOBALG.A.P. Para obtener esta información, solo deberá introducir el número GGN de la caja en la base de datos on line de esta iniciativa.
Ahora toca disfrutar: un poco verde o más maduro, según el gusto. Consejo: si los plátanos todavía están un poco verdes, póngalos junto a unas cuantas manzanas, ya que estas frutas producen mucho etileno, el gas que ayuda a la maduración.
Las bananas maduran, de verde a amarillo, en un plazo de
4-8 días en
las cámaras de maduración.
Sellos ecológicos de los países
Además de la etiqueta de agricultura ecológica de la UE, se utilizan otros sellos. En Dinamarca, por ejemplo, junto a la hoja verde de la Unión Europea (UE) encontrará el sello danés de producto ecológico („Ø‑Sello“). Este sello tiene un gran prestigio entre los daneses.